Observadores Onanistas

viernes, 29 de mayo de 2015

DE VINOS POR HARO. (Parte 2).



Salimos de la “herradura” de Haro ahora ya con algo sólido en nuestros estómagos, en sus barras gran variedad de pinchos y tapas al más puro estilo Donostiarra posiblemente se engendró todo esto por la gran cantidad de turistas o afincados a tiempo parcial o total del País vasco. Sin tiempo para más marchamos a la segunda visita programada.

Enclavada en la “milla de oro” de Haro, en el barrio de la estación, bodega centenaria, de tradición familiar desde 1879, hoy en día van por la quinta generación. Su nombre es el acrónimo de Compañía Vinícola del Norte de España, aunque también es conocida como Cune debido a un error de imprenta en sus inicios, el impresor se equivocó y puso Cune en vez de Cvne, cuando los propietarios tuvieron consciencia del fallo no les disgustó, notaron que tenía cierta sonoridad e incluso mayor facilidad de pronunciación al pedir un vino de su marca y decidieron adoptar la errata, obviamente registraron ambos nombres.

Una vez que entras en Cvne ya notas el abrazo y la calidez del lujo, no es que sean ostentosos pero notas cierta elegancia, cierto caché, de los que da la sensación que no reparan en gastos… Los edificios van a dar a un gran patio interior, como una especie de plaza del pueblo, pero con jardín de césped, olivos… a mí me recordó a un enorme patio andaluz, si en algún momento hubiese aparecido por allí un caballo montado por la figura del Tío Pepe no me hubiese sorprendido.

No en cualquier bodega te puedes encontrar exposiciones de arte, en Cvne se han expuesto obras de Chillida, en el momento de nuestra visita una enorme sala albergaba esculturas de Cristina Iglesias, fuentes y pozos de las que fluye el agua y de las cuales me reservo mi opinión.

Cune es una empresa precursora, fue de las primeras en embotellar en Rioja en una época en la que todo el mundo apostaba por el granel, como ejemplo de su vanguardismo no utiliza el método de remontado habitual del vino consistente en bombear el mosto a la parte de arriba de los depósitos para ir mojando el sombrero de hollejos, sino que idearon unos depósitos que les llaman O.V.I (objeto volante identificado), estos depósitos se llenan con el mosto y se elevan mediante una grúa (de ahí lo de objeto volante) y se vierte su contenido bruscamente en el depósito donde ha quedado el sombrero destruyéndolo completamente lo que favorece la actividad de las levaduras.

Por si no habíamos quedado suficientemente impresionados nos enseñan la mítica nave de barricas diseñada por Gustave Eiffel, si, el mismo de la torre de París, una innovadora estructura que mediante cerchas metálicas de pared a pared sujeta el techo de una nave de grandes proporciones sin necesidad de columnas.

El cementerio de las botellas es la parte romántica de la bodega, en el calado, este si contiene centenares de botellas centenarias algunas de ellas, totalmente cubiertas de moho de años, las botellas, las paredes, los techos con extraños hilos en forma de estalactitas mohosas, solo el suelo se libra parcialmente del moho, imagino que por las pisadas de los visitantes… En una parte del cementerio una cantidad de botellas custodiadas a hierro tras una verja, cuenta la historia que al cumplir los primeros 100 años de la bodega los propietarios decidieron rellenar esa parte con botellas de añadas excelentes, debían de ir de vino hasta arriba porque pactaron que ese vino solo podría sacarse de la verja 100 años después y siempre y cuando estuvieran presentes los firmantes del acuerdo, para más inri el documento se firmó ante notario y el documento está expuesto al público en el cementerio de botellas, la siguiente generación viendo la imposibilidad de abrir la verja y para no romper el pacto decidió tirar la llave al Ebro.

Nos vamos muy contentos de Haro y no solo por el vino, la última visita también ha superado mis expectativas, una vez más gente muy profesional, una vez más una guía muy preparada.

Por temas de alojamiento nos dirigimos ahora a la zona de Ezcaray, por recomendación cenamos y muy bien en el Restaurante El Rincón del Vino, si tenéis la oportunidad o si pasáis por Ezcaray no dudéis en entrar, cocina de gran calidad, y ambiente perfecto, mención especial al Metre por su trato y recomendaciones.

Como colofón a un día perfecto decidimos tomarnos un par de copas por la localidad que por pura casualidad estaba en fiestas, y lo que nos encontramos nos llamó mucho la atención, en medio de la plaza un templete que alojaba a los músicos, hasta ahí todo normal, cuando la música se puso en marcha, la gente empezó a dar vueltas alrededor del templete, cada uno haciendo lo que buenamente podía, unos andando, otros bailando, otros saltando, pensamos que se trataba de un típico baile regional o algo así, que cuando cambiasen de canción la cosa distinta, pero no fuese así, el grupo o charanga lanzó nuevas canciones, y todos siguieron dando vueltas a la plaza, alrededor del templete, al cabo de 2 horas nada había cambiado, estábamos tan sorprendidos que nos daba la risa, supongo que ellos estarán acostumbrados, supongo que para ellos será algo normal, yo tuve que preguntar a un ciudadano si aquello iba en serio, si no cambiaban ni siquiera de dirección, no nos quedamos a comprobarlo pero nos dijeron que durante toda la noche todo sería igual.










miércoles, 27 de mayo de 2015

DE VINOS POR HARO. (parte 1).



Es altamente recomendable salir de casa, ver otros panoramas y esfumarse momentáneamente del micro mundo en el que nos acomodamos para contemplar otros ombligos y darnos cuenta de que el nuestro no es el ombligo del mundo, digo esto desde la perspectiva de alguien criado entre viñedos, vivo en un lugar donde el vino constituye el motor principal de su economía, y donde se lucha día a día por encumbrar y extender aún más la cultura del vino. Desde la Ribera del Duero nos trasladamos a visitar a la competencia… visita a La Rioja.

Ya estamos llegando a Haro que se ven las luces…. Esta frase no es mía, es popular, y viene de que Haro junto con Jerez de la Frontera fueron los primeros pueblos de España en tener alumbrado público, los dos pueblos de tradición vinícola, ¿coincidencia? ¿Casualidad?, yo creo que más bien no, al final el vino parece que va más ligado a la economía de lo que nos creemos… Decir Haro es igual a decir vino y tradición, en Haro se concentran bodegas de prestigio, centenarias, algunas de las más antiguas de La Rioja; Paternina, Muga, Bodegas Bilbaínas, Cvne…. y estas dos últimas son las que visitaremos.

En pleno Barrio de la estación de Haro, nos sumergimos en unas edificaciones que más parece un pueblo entero que una bodega, almacenes que quizás en otro tiempo pertenecieron a la estación, no lo sé, pero ese aspecto le confieren, viviendas, jardines de grandes proporciones, naves, cocheras… Nos reciben y nos entregan una copa que portaremos durante toda nuestra visita e iremos rellenando en diferentes puntos con distintos caldos, ya solo este detalle me parece un marketing excelente, normalmente en las visitas las catas y las degustaciones se dejan para el final.

Y empezamos la visita, y nos cuentan que su andadura empezó por unos productores franceses afectados por la Filoxera que arrasó y diezmo sus viñedos en el siglo XIX con la intención de elaborar vinos para exportar a su país y cubrir las demandas existentes… Cuatro décadas después lo compra un grupo de empresarios Bilbaínos (de ahí el nombre de la bodega) y se hacen con 13.500 m2 de terreno (todo el mundo sabe que los vascos no se andan con ostias), en sus entrañas se encuentran 3.400 m2 de calados (bodegas subterráneas) uno de los mayores de la Rioja y en la actualidad cuentan con 250 hectáreas de viñedo propio.

Seguimos avanzando por los distintos lugares de la bodega, nave de elaboración, naves de barricas con nuestra copa en la mano paladeando el vino y sorbiendo cada una de las palabras de la cualificada guía que nos cuenta todo el proceso de forma muy profesional, como anécdota decir que a Bodegas Bilbaínas se le concedió el honor allá por 1925 de ser el proveedor de la Casa Real… Bajamos a los calados, grandes y largos pasillos enmohecidos y tenebrosos, casi vacíos pues nos argumentan no estar muy seguros de ser beneficiosos para el vino sus 98% aproximados de humedad, en este momento se encuentran en procesos de pruebas.

Salimos al exterior y nos plantamos en los viñedos anexos a la bodega, no es porque lleve ya dos vinos… o tres… pero me parece un placer estar en la viña recibiendo explicaciones constructivas y degustando un buen vino… La más alta tecnología al servicio de la viña, imágenes por satélite que configuran una especie de radiografía del estado de las cepas que les permite saber cómo actuar, donde abonar, o por donde atacar la selección o recogida en la vendimia. Me impactó también una especie de pequeñas cintas suspendidas en los alambres del emparrado, se trataba de difusores de feromonas como método de lucha contra la polilla del racimo (Lobesia Botrana) que crea una confusión sexual despistando a los machos en localizar a las hembras impidiendo el acoplamiento y su posterior propagación. 

Terminamos la visita en una sala de catas, esta vez ya acompañados de algún entremés; queso, galletitas… Como la gente con un par de vinos se suelta y se encuentra más desinhibida toma la palabra una señora de avanzada edad, alza su copa y se dirige a todos, y lo que creíamos a todas luces la propuesta de un brindis se convierte en una protesta a voz alzada: Soy Fulanita de tal y vecina de Bilbao… Antes esta bodega era de unos empresarios vascos y ahora es del grupo Codorniú… Antes venias a visitar la bodega y con el vino te ponían chuletillas, morcilla, chorizo y panceta… Ella se quedaría muy a gusto y a nosotros nos sacó unas carcajadas y una anécdota para contar.

Aún sin chuletillas, sin chorizo, sin morcilla y sin panceta me pareció una gran visita, digna de recordar, tan digna como su Viña Pomal, vino insignia de esta gran bodega.

Con esto es hora de comer, nos espera la famosa “herradura” de Haro en el casco antiguo que es algo así como la calle laurel de Logroño a su escala claro, nos esperan unos pinchos, unas tapas y seguramente más vino, si, más vino que estamos en Haro!!!.

Continuará…



jueves, 21 de mayo de 2015

CARTAS INESPERADAS.



Hace algún tiempo ya que decidí desprenderme de todas las personas tóxicas que rodeaban mi vida, centrarme solo en la gente que de verdad me importa y a la que de verdad le importo, dejar de preocuparme por los que van y vienen al sol que más que calienta, apartar la paja para quedarme con el grano.

Me molesta en extremo la gente interesada, la que solo está ahí en un momento determinado de sus vidas (no de la tuya), y porque quieren sacar algo de ti, y no les importa un pimiento ni como estas, cómo te encuentras, cuál es tu situación anímica, emocional, laboral, económica o la que fuere… son vampiros y se presentan puntualmente con el único y firme propósito de chuparte la sangre.

Se les reconoce fácilmente para empezar porque nunca están cuando tienen que estar, ni en tus derrotas para llorar contigo ni en tus victorias para felicitarte cuando te lo mereces, vienen y van a “sus antojos” porque solo existe su “yo” que brota del egoísmo más abisal. 

Me llegó tu carta, llegué a casa y ahí estaba, he de reconocer que de primeras me hizo ilusión recibir una carta que no fuese ninguna factura de la luz, del teléfono o del banco…. Hasta que la abrí y vi que era tuya… madre mía!!! Después de 4 años sin saber nada de ti!!! En todo este tiempo ni una llamada, ni un WhatsApp, ni venir a verme… nada de nada!!!

Me parece muy triste que ahora vengas a adularme y a dorarme la píldora, ya no sirve de nada que me agradezcas mi responsabilidad y mi esfuerzo, me suena a palabras vacías y a mensaje hueco, me parece muy triste que ahora me digas que “abordamos juntos nuestro mayor reto”… ¿juntos? Yo en ningún momento sentí tu presencia… en ningún momento arrimaste tu hombro a mi hombro, si abordé mi mayor reto claramente no fue gracias a ti… Dices que “mantuvimos la fe en nosotros mismos”… ¿de qué fe me estás hablando?

Ahora, pasado todo este tiempo, me deseas lo mejor para mí y mi familia??? Has tenido 4 años para deseármelo, has tenido 4 años para demostrar que realmente deseabas lo mejor para mí y mi familia… eres la mayor estafa después de las sartenes antiadherentes!!!

Pero ya sabía yo que como siempre todo este compendio de gilipolleces era para pedirme algo… cómo no!!! La verdad, no sé cómo tienes los santos cojones!!! Ahora, después de tanto tiempo…. Después de todo…. Que te den por culo Mariano!!!.