Observadores Onanistas

jueves, 6 de octubre de 2016

PeregrinaciON. Km Reflexión.


Acabo de llegar al mundo real y no me gusta demasiado lo que veo.. Necesito tiempo para adaptarme, para posar los pies en la tierra y bajarme de la nube del camino,casi se me había olvidado el ruido que hay por aquí; ruido de vehículos, ruido de gente ruidosa que se pisa y se atropella continuamente con sus prisas y sus egos, ruido de noticias a cada cual mas esperpéntica y desesperanzadora, ruido de ciudadanos tristes, sin luz, enfadados con el mundo y que perdieron las formas en cualquier esquina en virtud de nada. No quiero decir con esto que todo sea una mierda, ni mucho menos, pero si que es verdad que nos dejamos llevar demasiado por la marea del ruido, que las cosas podrían ser de un modo muy diferente, pero el ruido siempre está por encima, siempre se oye más, el ruido invade la calma y nos dejamos atrapar por sus tentáculos.



Llevo un mes fuera de casa y 25 días pura y enteramente de camino, moviéndome única y exclusivamente donde me lleven los pies, conociendo gente nueva cada día de todas las partes del mundo, durmiendo cada día en una cama diferente, comiendo cada día en un lugar diferente, apoyándome en personas que no conozco de nada, compartiendo prácticamente todo con absolutos desconocidos, arrimando el hombro y aportando lo que buenamente puedo, aunque aveces solo sean unas palabras de aliento o una sonrisa, pero sobretodo pasando mucho tiempo conmigo mismo, escuchándome, conociéndome, haciendo un trabajo de introspectiva al que solo puedes acceder si te bajas por unos instantes de la nave del ruido.



Mira que yo tenía mis dudas, me apetecía vivir la experiencia pero tenía mis recelos, mis miedos a lo desconocido y porque no decirlo, también mis prejuicios... Ahora soy consciente de todo lo que nos perdemos por culpa de los malditos prejuicios!!! Me doy cuenta de los malditos prejuicios y de nuestro apego a las cosas, a ir siempre sobre cargados de equipaje, somos consumistas por naturaleza y acarreamos con nuestras posesiones como quien tiene un tesoro, y el tesoro cuanto mas grande y mas brillante mejor sin darnos cuenta que en ocasiones es un lastre más que muchas veces ni valoramos.



En el camino se aprende a valorar muchas cosas y casualmente las más simples, posiblemente las mejores piezas de fruta que me haya comido han sido en el camino por la sencilla razón de que para poder comértelo lo has tenido que transportar tu mismo, luego con el esfuerzo has sentido que te lo has ganado, no digo que en la vida real uno no se lo gane, pero aquí no es tan sencillo como abrir una nevera y coger lo que te plazca... Las mejores cervezas que me he tomado han sido en el camino, porque después del esfuerzo es la recompensa y además no era beber por beber, siempre era como un motivo de celebración, habías dado un paso más hacia adelante, habías conquistado un nuevo objetivo, te lo habías ganado, se brindaba y se bebía... se brinda muchas veces en el camino!!! Es curioso cuantas veces habremos dicho todos: "mi cama", "que ganas de pillar mi cama!!!"... En el camino nunca estará tu cama, ni nada que se le parezca, es más a ojos de un ser de la vida real seguramente sea una cama de mierda, y realmente lo serían, son la expresión mínima de cama, tienen lo justito para poder llamarse cama y nada de 2x2, tamaño king size, viscolatex o tonterías de esas, pero era ver una cama de aquellas, tu cama a tiempo parcial y casi te emocionabas y todo... Igual que no está tu cama, no está tu armario donde poder coger la ropa que te apetezca, no estará tu televisor, ni tu baño propio donde satisfacer tus intimidades, y así muchas cosas, cosas, cosas, cosas, cosas... Es acojonante lo feliz que se puede llegar a ser con tan poquitas cosas, cosas, cosas, cosas, cosas....



El camino es el juego de la vida...Como si fuese un Parchís, una Oca, un monopoly... Es el juego de mesa de la vida... Ahí está, guardado en cualquier cajón, esperando que a alguien le apetezca jugar, que alguien se atreva a jugar y como en todos los juegos aveces se gana y aveces se pierde pero como dice esa frase tan gastada pero tan cierta: "Lo importante es participar".



Como en la vida todos sabemos donde empieza nuestro camino pero nadie sabe donde, como y cuando terminará, puedes hacer todas las cábalas que quieras pero el destino es tan caprichoso que a la vuelta de la esquina tus cálculos se vendrán abajo, y esto no tiene porque ser malo, de los jirones del destino se aprende mucho, incluso te pueden llevar a algo mejor. Puedes hacer todos los planes que quieras, de hecho los grandes asesores recomiendan que lo hagas, es la forma más fácil de lograr tus objetivos... Pero igual lo que estos "asesores de corbata" no saben es que en ocasiones es bueno salirse del guión, que igual tu plan tenía errores de contenido, que tu forma de pensar va cambiando según avanza el camino y que lo mismo donde antes pretendías llegar ahora no te interesa en absoluto.



Como en la vida siempre habrá gente en tu camino, gente que conocerás y te parecerá increíble y gente que no te aportará nada, gente dispuesta a ayudarte y otros que sólo te pondrán zancadillas, gente en el principio de tu camino, gente que te acompañará durante una parte del trayecto y gente en la recta final... Gente que se tendrá que ir antes de tiempo porque decidieron abandonar o porque el camino les obligó... Gente que aunque consumisteis solo alguna etapa juntos nunca olvidarás y gente a la que desearías no haber conocido... Gente "Guadiana" que aparecen y desaparecen a lo largo de tu camino y gente que siempre están cuando les necesitas... Hay gente pa' to!!!



Como en la vida hay ocasiones en las que no hay luz en tu camino y este se torna lúgubre y tenebroso y uno se siente muy poca cosa, se empequeñece ante la negrura pero da igual lo oscuro que esté o parezca tu camino, hay que avanzar, siempre hay que avanzar!!! Porque de esto también va el juego del camino... Puede que no veas nada, puede que te pierdas en la noche cerrada pero sigue avanzando porque al final encontrarás la luz y si cuando la luz aparezca en tu camino te das cuenta de que te has perdido, agacha la cabeza, reconoce tu error, todos tenemos derecho a equivocarnos, coge aire y da media vuelta, retoma el punto donde te perdiste y vuelve a empezar de nuevo, el juego no ha terminado... No!!! El juego no ha terminado!!! Ahora es falta de luz y luego tu camino estará lleno de piedras, o te saldrán ampollas en los pies o quizás te duelan los músculos, un día amenazará de lluvia y al otro hará un calor asfixiante, habrá una subida enorme o te cagarás por soportar el peso al ir frenando en las bajadas... Nadie dijo que esto fuera fácil, pero si te rindes, si tiras la toalla también renunciaras a las recompensas, a los días apacibles, a los momentos mágicos, los brindis, la grata compañía, las risas, los nuevos rincones, el ampliar conocimientos y miras, te perderás la belleza del paisaje.



Como en la vida solo es cuestión de seguir las señales y esto no significa que solo haya un camino y que debemos transitar todos por el como borregos, caminos hay muchos y tu decides si vas a la izquierda a la derecha o al medio, solo tu eliges si quieres el camino de rosas, el camino de la locura, el camino de baldosas amarillas o el camino hacia el infierno... Las señales no siempre serán físicas, no siempre va a estar ahí el mojón con la flecha indicándote que dirección tomar y cuanto te queda, las señales te pueden venir por amigos, por intuición, por el viento,.. Las señales pueden estar ocultas, tras la maleza, tras las ramas de un árbol o bajo una piedra.. Quizás estén en tu interior, aunque es difícil, muy difícil escucharlas, hay demasiado ruido alrededor que te impide oírlas, demasiada gente ruidosa opinando que se mete en nuestro sembrado a pisotear nuestras señales, demasiada gente ruidosa a la que complacer porque es lo fácil... y las señales interiores se van debilitando a no ser que empieces a hacerlas caso, que te tomes el tiempo necesario para reconocerlas y distinguirlas y las des la importancia que merecen, porque al fin y al cabo son tus señales, es tu camino y no el de otros.



Cierro este tablero, lo pliego para guardarlo en su caja de cartón, quizás algún día vuelva a jugar o lo necesite... Ahora me esperan otros juegos, me esperan otros caminos...