Necesitaba escapada psicológica, necesitaba exilio curativo... Es como cuando en un videojuego manejas un personaje y hay una pared, le puedes seguir mandando andar, de hecho el muñeco anda, pero no avanza... yo había chocado contra esa pared, yo era el muñeco, andaba pero no avanzaba, la situación se hace desesperante, no ves por ningún lado el cartel de exit y te dan ganas de subirte por las paredes... Si al menos eres consciente de ello toca reiniciar el juego, empezar una nueva partida y buscar nuevos caminos...
El destino me ha traído hasta Fornes en la provincia de Granada, rodeado de olivos, sierra, parque natural, embalse... y creo que he acertado de pleno, porque me apetece desconexion, desintoxicación mediática o lo que viene a ser lo mismo, escapar del ruido, burlar al tiempo y robarle horas únicas y exclusivas para mi, dedicarle la máxima atención a mis pasiones, reconectar con la tierra y abrir las ventanas de mi "yo" para que entren aires nuevos.
Me he instalado en una colonia cómo a un kilómetro del pueblo, con unas 20 casas que a estas alturas del año y por lo que me ha parecido hay unas 3 o 4 habitadas... Nada de comodidades, esto no es un resort, tampoco me apetecía eso... Tiene la autenticidad del antaño, el sitio apropiado para escaquearse de la vorágine destructiva, de las prisas y los caos, de los egoísmos cotidianos y de la dependencia de todo.
En la colonia no hay ni una sola farola, ayer al caer la noche todo quedó a oscuras. En la colonia no hay agua potable, para los usos de casa; ducharse, wc, fregar, etc se recoge el agua de una acequia y se llenan unos depósitos, parecido al sistema de las caravanas pero a lo bestia, para beber y cocinar subí ayer con un vecino a recoger agua en un manantial de la sierra... Esto te hace valorarla bastante más... Para mantener el salón caliente hay que prender la chimenea y tienes dos opciones, sales al campo a por ramas o se lo compras a algún vecino, en cualquiera de los 2 casos te lo transportas tu mismo, es el trato. Prácticamente no hay cobertura, lo que me permite olvidarme del móvil y su maldita dependencia. Para pillar víveres y wifi hay que acercarse hasta el pueblo... Por cierto la contraseña wifi del pueblo: "Llevalatararaunvestidoblancollenodecascabeles"... humor andaluz...
Esta mañana salí a correr, después de desayunar y de encender la chimenea por la cuenta que me trae... Recorrí parte del embalse de los bermejales, según me han contado ahora al 50% de su capacidad, buscando por donde continuar me perdí cómo en dos o tres ocasiones, pisoteando las fincas embarradas de los olivos de los paisanos y ya cuando encontré carretera me acerqué hasta el parque natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, no hice más que entrar al parque, entre otras cosas porque ya llevaba unos cuantos kilómetros en las zapatillas, llegué hasta las ruinas de un antiguo cuartel de la guardia civil de los años 40 y me di la vuelta, así que el parque queda como asignatura pendiente para otro día.
Me espera tarde de chimenea, de navegar entre letras con el hilo musical del chisporreteo de la hoguera, de perderme de cuando en cuanto en el ritmo hipnótico de las llamas, de caer en el sopor de la conciencia y de dejarme seducir por el futuro.
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