Observadores Onanistas

jueves, 16 de mayo de 2013

Rock and roll Madrid Maratón.



Tengo que afirmar que me da apuro reconocer que llevo 20 días alejado de mi blog, dejé el barco a la deriva....  no esque no tuviese ganas de escribir, ni ideas que plasmar, simplemente ha sucedido una conjunción de muchos días de trabajo muy duro acicalado con una multitud de actividades de ocio, esto ha sido un no parar, y aunque mi cabeza ya me pedía escribir, mi conciencia me taladraba, debía poner nuevas entradas en mi blog aunque solo fuese por respeto a los lectores habituales y en agradecimiento de los nuevos, entre los que he podido ver, gentes de Chile, República Dominicana y Ecuador, GRACIAS!!.

Dicho esto, paso a contar uno de estos fines de semana de ocio, porque a mi paracer salió redondo, disfruté como hacía tiempo y sin emborracharnos!!!.

Todo empieza hace unos meses, una amiga me pica con la idea de correr en el Madrid Maratón, al principio me hizo mucha gracia, una maratón son 42 km y yo no llevo mas que 7 meses corriendo, además de hacerlo de una manera no profesional, me explica que hay 3 modalidades, maratón, media maratón y 10km, nosotros hariamos esta última, hasta la fecha nunca había corrido esa cantidad y antes de ir a la carrera solo lo conseguí una vez, total que al final sin saber como nos vimos envueltos entre mucha gente en mallas, y no era para el ballet sino para rock and roll.

El sábado pusimos dirección Madrid, primera parada pabellón de Expodepor en la Casa de campo, tenemos que recoger los dorsales, presento mi dni y regreso al coche con una bolsa y con muchos nervios por despejar su contenido; Dorsal con chip para los tiempos, Camiseta adidas con la fecha y el nombre de la carrera, taza conmemorativa, aceite relajante muscular, revista de la carrera y propaganda, parezco un niño con zapatos nuevos.

Quedamos para cenar con mi amiga y su compañero de la vida, la idea era degustar algo diferente, asi pues formalizó reserva en el restaurante kotobuki, cocina japonesa en pleno centro de la capital del reino. Con el paladar abierto a nuevas sugerencias y la idea en la cabeza de una limpieza integral en la cartera, entramos en el local, ambiente agradable casi diria chic pero no soy Carmen Lomana, nada que ver con las aglomeraciones de menu del día, te sientas y te sientes cómodo, particularmente ante mi ignorancia de la gastronomía japonesa me pido un menu degustación, y vaya si lo degusté!!! , me supo a gloria, a gloria japonesa por supuesto. Cena redonda, nos encontramos tan agusto que pedimos allí mismo unas copas como colofón, cosa que supone un acierto porque puedes seguir sentado disfrutando de la conversación y porque si en vez de tomarnoslas allí hubiesemos ido a algún pub se nos hubiese calentado el morro retrasando la hora de retirada a nuestros aposentos, cosa que hubiesemos lamentado al dia siguiente, recuerdo que el motivo de la reunión era correr 10 km en el Madrid maratón. Al final la cena no fué tan cara relación calidad-precio, merece la pena, es más volvería a repetir y lo incluyo en restaurantes con todas las estrellas de la guia onanista.

Nos levantamos a la hora que hace solo unos pocos años yo llegaba a casa, en el metro todavía queda algún despojo de una noche gloriosa, empezamos a encontrarnos cada vez con mas licras y dorsales, en salida unos 30.000 entre inscritos y sin papeles, pistoletazo......

No me lo creo estoy corriendo, es domingo por la mañana, rodeado de personas, no es precisamente el escenario al que estoy acustumbrado en el teatro de mi vida, y aunque soy un tenaz defensor de la ruralidad, se agradece tambien correr sobre asfalto, rodeado de moles de ladrillo, de piedras centenarias, de mobiliario urbano en definitiva, coño... esto es grande, han cortado el centro de Madrid para que podamos correr hoy, hay que disfrutarlo, llego al Bernabeu muy motivado, lo bordeo, dedico la carrera a un gran amigo que partió recientemente, allí en su Bernabeu querido que tantas alegrias le dio en vida y que imagino que le seguirá dando en el otro lado, último empujón, continuos homenajes a las víctimas de la maratón de Boston y rock and roll en directo entre kilómetros, me siento plétorico, obviamente no voy a batir ningún record sino que voy a batir todos mis records personales, estoy corrinedo, mi primera carrera oficial, mi primer 10.000, mi tesón, mi orgullo, la adrenalina me dice que soy la hostia, y es verdad, lo consigo he llegado a meta.

Encuentro con los amigos, unos han llegado antes otros después que mas dá, son amigos, están allí eso es lo importante. Nos dan una medalla conmemorativa me parece un detalle genial. A la ducha.

Hemos quedado en cervecería el boliche de Vallecas para brindar por nuestro éxito y después comer juntos, antes de volver a nuestro rutina hipotecaria. Cervecería cuca, sin grandes dimensiones, decoración cálida, 4 objetos más y pasará a la denominación de barroca, mucha variedad de cervezas, ofertadas por nacionalidades, alcoholes, tostados, etc, para mi esto es un mini paraiso, probamos varias, bien acompañadas de unas generosas tapas, una vez mas aciertan con el local, minipunto para los anfitriones.

Ponemos la guinda a este enorme pastel con una comida en un local con mas apariencia de bar de barrio a rebosar los domingos a la hora del vermuth que de un restaurante, lo curioso es el menú,  carnes de Gacela, antílope, cebra, ñu, impala, reno, avestruz, camello, potro, canguro, búfalo, eland, orix, kudu, toro y buey kobe, por mi parte con probar la de buey kobe me parece suficiente, las mas aguerridas y aventureras se piden sendas hamburguesas de camello y cebra. Ya podemos añadir nuevos sabores en nuestra escala culinaria y nuevos recuerdos en nuestras papilas gustativas.

Gracias por este gran fin de semana, a la vida, a los amigos, a mi pareja.... ha sido todo un acierto, espero recorrer muchos más diez miles...


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