DIVIDENDOS.

NOS DIJERON QUE TENÍAMOS QUE ESTUDIAR: Al máximo, la mejor carrera posible y si son dos mejor, idiomas, geografía, matemáticas, historia, literatura… Que nos dejásemos los cuernos y los codos en los libros… PERO nadie nos dijo que las mejores lecciones te las enseña la vida, que ni todo está en los libros, ni nadie tiene siempre toda la razón, que es importante probar y equivocarse porque de los errores se aprende y mucho, nos enseñaron a andar y nos dijeron que el que anda tropieza, pero nadie nos enseñó jamás a levantarnos, que cada cual se lama sus heridas y se levante como pueda.

NOS CONTARON QUE TENÍAMOS QUE CONSEGUIR TRABAJO: Un buen trabajo, el mejor, el más remunerado y de mayor prestigio… PERO nadie nos explicó que a veces el mejor trabajo no es ni el más prestigioso ni el mejor pagado sino donde tú te sientas a gusto , el mejor trabajo es donde uno se siente cómodo, donde uno es feliz con lo que hace, donde se siente valorado, donde cree que lo que está haciendo merece la pena… Si uno es feliz, el dinero es secundario, el horario es secundario… Si eres feliz no importa a qué altura estés en el escalafón empresarial  porque aunque parezca mentira no todo el mundo quiere estar en la cima, no todo el mundo disfruta del ascenso, de los pisotones y puntapiés a los demás en la escalada, no todo el mundo goza con el trato tirano a sus congéneres (o colaboradores como ahora les gusta llamar a los esclavos) del que suelen hacer gala los señores de las cumbres.

NOS ENSEÑARON A TENER: Tener por tener, más y más, suma y sigue, que todos miren nuestro súper-coche, que todos vean nuestra súper-casa llena de cacharros útiles o inútiles pero llena hasta los topes, no puede faltar de nada… PERO nadie nos enseñó que cuanto más tienes más pesa…  Que en la mayoría de las ocasiones es mucho mejor ir ligero de equipaje por la vida y disfrutar más de las cosas importantes, que el tener más solo nos convierte en más esclavos aun… mas esclavos de lo que ya somos… que la alegría del consumismo es efímera y su felicidad se evapora al rato al igual que nuestros pedos.

NOS EDUCARON PARA ENCONTRAR NUESTRA MEDIA NARANJA: Si estás solo eres raro, no eres nadie, tienes que tener alguien con quien compartir tu vida, búscate a alguien y que sea para siempre… PERO nadie nos contó que ni siquiera somos mitades, y mucho menos naranjas… Que uno puede estar igual o más realizado solo que en compañía… que nada es para siempre, que se debe de respetar a la otra persona pero también a uno mismo, que nadie tiene porque cambiar por agradar a el otro y nos obsesionamos buscando espejos de nosotros mismos, que las mitades no siempre encajan y nos frustramos si no compartimos aficiones, gustos o nuestros corazones no laten a la par… que no hay porque seguir tirando de un carro que no anda por mucho que haya rodado antes, que la felicidad está en uno mismo y es tu decisión si decides compartirla o no… que si en un momento decides andar otro camino no tienes porque arrastrar a nadie si no desea recorrerlo contigo… que cada persona es un mundo y el mundo cambia constantemente… Que dejemos de pensar en lo que digan los demás, porque nadie más a vivir nuestra vida , ni siquiera nuestra media naranja.

No te rindas, por favor no cedas,

aunque el frío queme,

aunque el miedo muerda,

aunque el sol se enconda y se calle el viento,

aún hay fuego en tu alma,

aún hay vida en tus sueños.

(Mario Benedetti).