La vida nos insta a buscar las cúspides del talento, a ver quien se lleva el gato al agua, quien es el más listo, técnico, original, el mejor... Y la tele se llena de "talent show" buscando esos virtuosos desconocidos en busca de honor, fama y gloria.... Nos hablan de la importancia de perseguir los sueños, del no rendirse nunca, del creer en uno mismo, del sonreirle a la vida...
De cuando en cuando se sube alguien a la palestra y se convierte en afamado, afamado músico, afamado escritor, afamado deportista, afamado pintor, afamado fotógrafo, afamado cocinero, afamado diseñador... es lógico, tanta gente buscando el encumbramiento alguién lo tendrá que alcanzar, alzarse con el título y luego el tiempo dictaminará si es duradero o efímero...
Si no existieramos los soñadores, no habría programas de talento, películas de sueño americano y Paulo Coelho no habría vendido un solo libro, con lo cual pienso que "los sueños" deberían estar entre los primeros puestos del ranking de lo que más dinero mueve en el mundo, entre los que se encuentran; las drogas, las armas y el sexo.
Tenemos constancia de los que llegan, su victoria se hace palpable, pero no de todos los que se quedan en el camino, que son más, bastantantes más, cientos, que digo cientos, miles, miles de músicos, miles de escritores, miles de deportistas, miles de pintores, miles de fotógrafos, miles de cocineros, miles de diseñadores... Pero tampoco se van con las manos vacias, todo está pensado, para ellos se hicieron las frases; "Al menos lo intentaste"," lo bonito fué el camino" o "no podrás reprocharte el no haberlo hecho"....
Y una vez más te caeras y volverás a levantarte porque el hombre es el único animal que persigue su sueño las veces que haga falta, y sacará tiempo de donde sea, arañando el minutero, y buscará financiación debajo de las piedras o recortando de otras partidas presupuestarias, todo sea... por un sueño!!!.
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