A LAS HORMIGAS…

Algún día las hormigas dominarán el mundo, menos mal que ellas aún no lo saben, pero no cabe duda, si alguna especie ha de estar llamada a dominar la faz de la tierra son ellas y no nosotros, nos dan cien mil vueltas , solo las falta pensar un poco.

Tienen una capacidad de organización increíble y trabajan todas a una, bajo los mismos objetivos; la colonia, cada una sabe lo que tiene que hacer y no existen escaqueos, ni el tú eres más que yo, yo trabajo más, yo gano más… en el hormiguero no hay sitio para los egos, y como todas son iguales aunque hagan tareas diferentes no tienen necesidad de abogados, jueces, senadores, policías, sindicatos, diputaciones, concejalías, comunidades o cualquier parte de entramado administrativo. Como todo es de todos tampoco las hace falta hacienda ni bancos, su único banco es el banco de alimentos.

Hay quien dirá que viven en un estado monárquico pero tampoco es cierto, existen colonias sin reinas lo que las convierte en hormigas republicanas.

Sí que es verdad que tienen menos esperanza de vida que nosotros, la duración de una obrera  es de unos 6 meses aproximadamente y la de las reinas (en las colonias monárquicas) de unos 9 años con máximos de hasta 45 (algunas viven como reinonas), pero es un tiempo bien aprovechado, no lo pierden en guerras mundiales, ni en guerras de religión o política, no existe entre ellas tasa de paro, ni corrupción, todas tienen su sitio en la colonia y no hay opción a los desahucios, ni crisis que valga.

Están repartidas ya prácticamente por todo el globo, en zonas habitadas, deshabitadas, a las hormigas las da igual, ya tienen más franquicias que Mc Donald y ahí donde menos te lo esperas hay un hormiguero, pudiendo ser en un árbol, en tierra, cemento o edificio, las hay rurales, urbanitas, nómadas, camperas, montañesas, desérticas….

Y nada de 6.000 idiomas, dialectos o jergas, el lenguaje universal de las hormigas son las feromonas y mediante ellas se comunican, señales químicas y olores que perciben mediante las antenas, ni siquiera necesitan de la vista, por eso se mueven tan hábilmente tanto en la superficie como en las profundidades, si una hormiga tiene éxito en su búsqueda dejará un rastro de feromonas que todas las demás podrán seguir hasta el objetivo, a ver que gps nuestro es capaz de lograr eso, porque a ellas no se les va la cobertura.

Son muy numerosas, son más numerosas que los chinos, son incluso más numerosas que todos nosotros juntos, se calcula que somos alrededor 7.300 millones de habitantes (chino arriba, chino abajo) y la estimación de hormigas es entre 1.000 billones y 10.000 billones (no se quien habrá tenido la santa paciencia de contarlas), o sea que haciendo números redondos y corregirme si me equivoco que las matemáticas se me dan como el culo, si hay 7.000 millones de habitantes y 7.000 billones de hormigas tocamos a 1 millón de hormigas por habitante… ¡¡¡Imagínate lo que podrían hacerte un millón de hormigas con sus mandíbulas afiladas!!!

Ya si hablamos de fuerza no hay punto de comparación, ¡¡¡nos dan sopas con hondas!!!, una hormiga puede levantar entre 5 y 10 veces su propio peso y en algunas especies hasta 50 veces, mientras que uno de los hombre más fuertes del mundo con 150 kilos de peso logró levantar 250, para equipararse con la hormiga más fuerte tendría que haber levantado 7.500 kilos, son fuertes, son muy fuertes, son más fuertes que David el gnomo que era 7 veces más fuerte que tú.

Yo solo aviso, no deberíamos quedarnos dormidos ante las hormigas, porque en cualquier momento podría llegar la marabunta, y ellas sí que prácticamente ni duermen; las obreras echan unas 250 siestas al día de tan solo un minuto, unas 4 horas y media de sueño al día, y las reinas unos 90 sueños de unos 6 minutos cada uno, en total 9 horas al día…¡¡¡algunas viven como reinonas!!!.