El ojo indiscreto.

Autobús empotrado.

Hace bien poco usábamos cámaras fotográficas con su correspondiente carrete, esto te limitaba, tenías una cantidad de disparos estipulada en función de cuanto fuese el carrete, 24, 36.... Amén de esto tampoco ibas con la cámara a cuestas durante todo el santo día, solo la llevabas en ocasiones especiales y fiestas de guardar, visitas al zoo, o en bodas, bautizos y comuniones, el caso es que hoy en día (esta frase suena a abuelo cebolleta), vamos acarreando con móviles, aifon (Iphones), tabletas (Tablets), pedeas (Pda) y otros menajes electrónicos, y en su mayoría todos ellos vienen provistos de cámara de fotos.

Antes hacías los disparos justos, aprovechando bien el carrete, a veces salían las fotos borrosas o movidas, o incluso se te velaba todo el carrete cosa que hacía mermar notablemente el volumen de fotos obtenidas, ahora prácticamente no hay límite, desde que apareció la fotografía digital no nos tiembla ya el dedo a la hora del disparo y se hacen fotos sin medida, así luego puedes elegir entre una multitud las que más te convenzan, también se han abaratado mucho los costes, no tienes por qué revelar todas, eliges las que te quieres quedar y en el mejor de los casos nunca llegarán a ser papel, se quedarán en formato digital almacenadas en ordenadores (pc), cedés (cd), deuvedés (dvd), pendraif (pendrive) u otros utillajes electrónicos.

El caso es que lo que hemos ganado por un lado lo hemos perdido por otros y hemos sacrificado nuestra privacidad por un puñado de dólares, hemos perdido el copyright de nuestros actos, y todos y cada uno de los ciudadanos de hoy en día estamos expuestos al ojo indiscreto, y no sabes a que instantánea estás predestinado, puede que lo tuyo sea un accidente de tráfico, una rotura de pantalones en plena calle, un escarceo amoroso, o una torta deportiva, puede incluso que llegues a estar nominado a trending topic que es algo así como los Oscars diarios de ser "la comidilla".

Aparcamiento de vehículo

Y las imágenes circulan por internet a velocidad terminal, y la ostia que te diste ayer en un parque la está viendo un tío de Melbourne, en feisbuk (Facebook) la cuelga un chavalín de Tokio, mientras se la pasan por el guasap (Whatsapp) unos amigos de Wisconsin, en tuenti (Tuenti) resulta que la ha visto media Inglaterra, y los ciudadanos de Caracas se parten el pecho de la risa viéndote en tuiter (Twitter), ni con una acelerador de partículas conseguirías una velocidad semejante.

Este post se ha servido de imágenes que han corrido como alma que lleva el diablo por internet esta semana, desconozco totalmente sus autores, todas me han llegado por el "guasap", la del autobús me llegó como: "Ya no hay aparcamiento ni para los autobuses urbanos", espero que nadie resultase herido, como espero que nadie resultase herido en la foto del vehículo, me llegó como: "Hay que ver como aparcan algunos", y por último la señora limpiando los cristales, que es de vértigo total y que quien me la envió me afirmaba que fue tomada en el mismo barrio de Gamonal (Burgos), incluso pudiera ser que alguna de ellas o todas estuviesen trucadas o fuesen montajes... no lo sé, a mí me llegaron... ¿¿a ti no??.

Señora limpiando los cristales.

Plano aumentado de la señora de los cristales.