RULO Y 5 GATOS EN EL PALACIO DE FESTIVALES DE SANTANDER.

Ver a Rulo cantar en su tierra es como ver a un niño con zapatos nuevos, como el marinero que se encuentra con su novia después de 3 meses en altamar... Se le notaba nervioso, nervioso y emocionado, porque el terruño siempre tira, y más cuando se es profeta en una tierra infinita, al parecer hasta su madre había acudido a la cita, tiene que ser difícil ser una estrella del rock and roll con tu madre delante, contemplando como las féminas desprenden feromonas por los huesos de su hijo, pero Rulo se olvida de todo esto cuando se encienden los focos y se centra en lo que le gusta y le apasiona en lo que le quitan el sueño y le sorbe el seso, el nació para esto, no deja lugar a dudas.

Me sorprendió gratamente Canciones desnudas, la primera gira acústica de Rulo, asique cuando me enteré de la existencia de 5 gatos (segunda gira acústica) tenía claro que no quería perdérmelo, el destino, el azar o la casualidad hizo que me tocaran entradas para el concierto de Aranda de Duero y este último de Santander.

Impone llegar a Santander y encontrarte un lugar tan.... "faraónico" como es el Palacio de Festivales  , como artista supongo que será un placer tocar allí y más aún llenarlo a rebosar como hicieron Rulo y la Contrabanda el pasado domingo, que esa es otra... llenarlo en domingo tiene más mérito, los domingos me suelo jurar, que cambiaré de vida.... seguro que ese día de domingo no nos hubiese gustado cambiar de vida a los que allí estábamos, por lo visto gente hasta de Colombia lo cual echa por tierra mi "heroicidad" de 3 horas de carretera, concierto, 3 horas de vuelta, 2 de sueño y a currar... que huevos los Colombianos!!!.

En cuanto al espectáculo una vez más chapó, sublime, retuercen y exprimen sus canciones al máximo, las dan la vuelta, ralentizan o aceleran a placer o si les da el punto se marcan un reggae, o un blues a 2 guitarras, intimista, customizan los temas y los tunean y nos dan otra perspectiva más, otro universo paralelos y lelos nos quedamos escuchándolos, embobados y embebidos de sus músicas, pero a Rulo le gusta el calor, y el olor a batalla y te anima a participar, a aplaudir y a cantar y a saltar de la butaca si te apetece, creo que odia la soledad.

El grupo es un engranaje perfecto todo va donde tiene que ir, son algo más que profesionales, son músicos resabiados, como se suele decir, con el culo pelado, no hay margen para el error, cada uno interpreta su papel y lo hace a la perfección, creo que han sabido encontrar la magia de cada uno, y entre ellos se nota el buen rollo (porque eso se nota).

Se anunciaron sorpresas y sorpresas hayamos, para empezar nos encontramos el "lugar del crimen" lleno de cámaras profesionales, yo calculó que vi unas 7 y aunque durante la actuación no se comentó nada supongo que a esas cámaras se les dará algún uso, quizá saldrá algún dvd, videoclip o cualquier otra cosa que quede para la posteridad. Como invitada apareció una tal Vicky Gastelo (que no conocía de nada), bonita voz la de esta chica de Torrelavega juntos se marcaron la balada del despertador , y de Torrelavega también salió la niña que cantaría con Rulo la cabecita loca y es que ya se está convirtiendo en un clásico esto de que Rulo saque en un tema una voz infantil, al final lo confundiremos con Perales... que canten los niños que alcen la voz....Entre la ristra de sorpresas del cántabro se coló el Himno del Centenario del Racing, que hasta yo, un Burgalés de pro acabó cantando, curiosamente ese mismo día jugaba el Racing contra el Burgos... La guinda del pastel y el sorpresón lo puso la Orquesta Sinfónica de Cantabria que nos tornó los pelos como escarpias alfombrando y tapizando Heridas del Rock and roll y Buscando el mar, en una tarde noche espectacular y para guardar en la carpeta momentos inolvidables.

Las fotos fueron tomadas en el concierto de Aranda de Duero por Samuel Fuentevilla excepto en la que sale la Orquesta sinfónica de Cantabria que es de Patricia García.