El
viernes pasado un amigo y yo nos disponíamos a viajar con mi vehículo a la
vecina Portugal y más concretamente a Lisboa, la idea era madrugar un poco, no
demasiado, lo suficiente como para llegar allí a comer, relajarnos y olvidarnos
del coche y poder disfrutar de la tarde conociendo parte de la ciudad.
Todo iba cronológicamente perfecto, avanzábamos sin dificultad por las tierras de Castilla, cielos despejados, temperatura idónea, poco tráfico, rozamos la ciudad de Salamanca rememorando una juerga que nos habíamos corrido allí hace no mucho.
Nuestro
avance en la autovía se vio entorpecido, un tapón y conjeturas varias, que si
un camión adelantando a otro, algún torpe, accidente, vehículo especial…. Los
vehículos se iban amontonando y nos pusimos en modo velocidad rebaño de ovejas,
pudimos atisbar a lo lejos luces de sirena, lo que frenaba nuestra marcha eran
dos coches de la guardia civil puestos en paralelo.
Condujeron
todo el rebaño a una zona de descanso de la autovía, e iban seleccionando quien
se quedaba en “boxes” y quien continuaba la carrera, supongo que no sería nada
aleatorio posiblemente para ellos reuníamos las condiciones del perfil de lo
que buscaban, asique ¡premio!, deténganse a la derecha…. Se trataba de un
control de drogas.
Documentación
de las personas, del vehículo, salgan del coche, vacíen los bolsillos, cacheo,
vista al interior del coche, asientos, alfombras, guanteras, ceniceros, maletero,
apertura de maletas, neceseres, etc…. Hasta ahí sin problemas, aunque estos
controles ya de por si aumentan los niveles de nerviosismo, el aporte de
tranquilidad nos lo daba el saber que lo más parecido que llevábamos a una
droga era omeprazol.
La
guinda del pastel vino por el walkie talkie de uno de los guardias, le
comunicaban que mi vehículo figuraba en su base de datos como vehículo sustraído,
y en el momento en que me lo trasmitían el escenario cambió sus personajes, de
estar con 2 agentes que eran los que nos registraban, en un abrir y cerrar de
ojos nos encontramos rodeados por unos 10 guardias civiles.
El
mazazo de primeras te deja sin aliento, y sientes una especie de nubarrón en tu
cabeza, pero gracias a que conozco todo el historial del vehículo que conduzco,
me vino como un rayo esperanzador a la cabeza, efectivamente el coche fue sustraído
en 2010, pero se recuperó más tarde de forma absolutamente legal y con el
conocimiento y el consentimiento de los agentes de la autoridad y esto mismo
transmití a los guardias en busca de probar mi inocencia, porque de momento y
hasta que no se demostrase lo contrario era un presunto ladrón de coches, un
torete, un vaquilla… y las formas cambiaron totalmente, he de decir que en
ningún momento se pasaron de la raya, pero el tono se percibía más hostil, más
pendientes de mí, más secos y cortantes, en una de estas hasta me ordenaron
tajantemente y con voz autoritaria que me sacara las manos de los bolsillos….me
habéis registrado a mí y al coche de arriba abajo… ¿Qué os creéis?¿que soy Águila
Roja y voy a sacar una catana de repente de los bolsillos?... a todo esto ni
que decir tiene, si yo estaba preocupado, no quiero ni pensar que es lo que
pasaría por la cabeza de mi amigo.
Nos
notifican que tenemos que acompañarles al cuartel más cercano, y ¿qué vamos a
hacer? no nos ofrecen otra opción, asique escoltados seguimos el coche patrulla
rumbo al edificio de “todo por la patria”, llegamos, empiezan con las
averiguaciones…
La
denuncia se puso en un municipio colindante a Madrid de unos 90.000 habitantes,
asique debido al volumen de trabajo de la localidad y el tiempo transcurrido se
hace imposible indagar nada, al final damos con el lugar donde fue recuperado
el coche, un pequeño pueblo de la provincia de Toledo, llaman al cuartel del
mismo y les comentan que efectivamente, que recuerdan el caso, la recuperación
del mismo, el lugar y su participación en el acto lo que hace corroborar toda
mi versión, que se alivien las tensiones y que por fin respiremos.
Ignoro
los protocolos de la guardia civil, pero por lo que pude entender, con que el agente
que asistió a la recuperación del vehículo hubiese emitido este informe en su
base de datos todos nos hubiésemos ahorrado este mal trago, o lo que es lo
mismo, por una persona que hizo mal su trabajo en su día nos vimos envueltos en
semejante embolado….
Si
busco la parte positiva de esta historieta, al menos sirvió para regularizar la
situación de mi vehículo, no quiero ni imaginar lo que hubiese pasado si en vez
de en España la detención se produce en Portugal… aunque de haberlo sabido me
hubiese personado en la comandancia y nos habríamos ahorrado todo este circo,
también como parte positiva me proporcionaron una nueva vivencia, que servirá de batalla para
contar a los nietos (habrá que exagerarlo un poco… poner 300 guardias civiles,
metralletas y esposas, las buenas historias crecen con los años).
Con las
manos limpias, con mi inocencia recién estrenada, con la confianza que supone
que te consideren un honesto ciudadano y con mi historial inmaculado, volvemos
a retomar nuestro viaje, en nuestras caras mezclas de la situación vivida,
comentamos las mejores jugadas y aunque todavía alucinados, ya podemos
permitirnos el reírnos de la situación, incluso la parodiamos; - Eh, Tú!!!
Sácate las manos de los bolsos!!!.
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