La victoria de los débiles.

Desde que empecé con esta historia del blog tenía muy claro que no me apetecía ni lo más mínimo hablar de política, y sigue sin apetecerme… no es que me declare apolítico ni nada de esto, creo que tenemos unos derechos desde que entramos en esta especie de democracia y opino que es muy importante hacer uso de esos derechos, tengo mis propias ideas políticas y aunque a veces van cambiando sensiblemente en función de que o quienes efecto también de la edad, no se piensa igual con 20 años que con 30, no me considero ningún tránsfuga ideológico, al fin y al cabo pienso exactamente igual que Paco de Lucía: “la izquierda es la que hace música, es creativa, la izquierda es inteligente. La derecha es la que ejecuta”.

  

Tal y como está el percal, hoy me saltaré una de mis propias reglas por aquello de liberar parte de la bilis que se me acumula y me envenena y que necesito expulsar antes de que me corrompa y reconcoma. Son tiempos de mojarse.

No me da reparo reconocer que mi última apuesta ha sido en favor de Podemos, porque hasta ahora parece algo honesto, en parte paralelo a mi forma de ver las cosas, porque parece que con los días va cogiendo un peso importante, porque les siento con ganas de hacer cosas, activos en la lucha, en busca del giro importante y necesario y sobre todo porque dan muestras de ser y escuchar la voz del pueblo. Otras apuestas anteriores las hice por UPyD, y aunque me sigue pareciendo una digna opción abandoné ese barco porque después de su trayectoria no veo que consigan despegar, creo que van a ser los que recojan el testigo de IU, eternos terceros en la lista de éxitos de los 40 electorales.

Oigo continuamente una frase hacia Podemos que me duele bastante: “Yo votaría a Podemos pero hay cosas en las que no estoy de acuerdo o no me gustan de ellos”…. Sinceramente… hasta de vuestras parejas, novios/as, incluso padres o madres enumeraríais cosas que no os gustan de ellos, por mucho cariño que les tengáis… particularmente pienso que deberíais buscaros otra excusa, y si es por poner cosas que no nos gustan, yo podría mencionar alguna de esas cosas que no me gustan de PP/PSOE:

1. No me gusta la situación de paro de este país y que ninguno de los dos grandes pesos políticos a arreglado en los años de sus mandatos incluso siendo está una de sus máximas prioridades de sus programas electorales.
   
   
2. No me gusta que gente joven, incluso muchos de ellos muy bien formados tengan que buscarse la vida en otros países.
   
   
3. No me gusta que desahucien a personas de sus casas porque se quedaron sin trabajo y no puedan hacerle frente a una hipoteca mientras rescatan a bancos despilfarradores.
   
   
4. No me gusta que se produzcan recortes en educación, sanidad o investigación por poner algunos, no me creo que el despilfarro se produzca en Universidades y Hospitales.
   
   
5. No me gusta que siempre la solución esté en subir impuestos,” ivas” y la luz en enero… y apretar más el cinto al ciudadano de a pie que al fin y al cabo es el que mantiene el sistema.
   
   
6. Y por supuesto no me gusta nada esta casta de políticos corruptos cortados todos por el mismo patrón independientemente de su ideología, que en lo único que parecen estar de acuerdo es en meter la mano en el cajón del contribuyente y llenar sus bolsillos insaciables para luego darnos lecciones de moralidad e incluso echarnos las culpas advirtiéndonos que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, manda narices!!!.
   
   
   Ante esta perspectiva tan “halagüeña”, y harto ya del continuo mamoneo bipartidista, de momento sigo en mis trece de apostar por la victoria de los débiles, porque ya va siendo hora que a algunos les pongan en su sitio, de que otros lo intenten, de que entre savia nueva y aparte el olor a rancio y putrefacción y luego ya veremos si hay que recriminarles algo o no.
   
   
   Nota: Las impresiones vertidas en este post, son opiniones personales.