En el trabajo me encuentro con un montón de nuevos curriculums, es el pan nuestro de cada día desde la crisis, carreras estupendas, cursos de esto y de lo otro, masters del universo y hasta del infinito y más allá, idiomas; suajali, chino mandarín o Tuareg (claro, esto a ver quién es el guapo que lo desmiente, nadie lo habla), el caso es que son unos curriculums estupendos, pero opino que todos están deformados.
Cuando digo que están deformados me refiero a que les falta pasión, corazón, entusiasmo, dentro de pocos años veremos gente con cabezas desproporcionadas, porque solo trabajaron la parte del cerebro racional, la emocional se secó y en algunos individuos incluso desaparecerá...
Laboralmente veo a mi alrededor gente muy formada, pero también muy insolvente (no me refiero económicamente), si en su trabajo diario se presenta un problema y ese problema no le han dado en la universidad o en el cursillo de "problemas para el día a día", no saben qué hacer, no saben reaccionar, y miran al que tienen al lado con cara de pedir auxilio, con cara de por favor sácame de ésta porque ni siquiera les enseñaron a decirlo o a pedirlo. Tampoco esperes de ellos que te echen un cable o que te saquen las castañas del fuego, en las universidades está vetada la asignatura "compañerismo" y a ellos no les sale de dentro.
El ocio tampoco se libra, se está plagando de "artistas de libro" todos con el método en la mano, son auténticas máquinas, mi generación jamás soñó con llegar a los niveles que ellos llegan, pero son robots.. Están sincronizados para hacer esos movimientos y carecen de creatividad, están faltos de imaginación, y si les preguntas que por qué lo hacen así, la respuesta es siempre la misma; -porque así me han enseñado, incluso algunos lo argumentan o lo intentan justificar con: estoy formado por el señor D. Anselmo Miravete (espero que no coincida con nadie, me lo acabo de inventar) que es una eminencia en la materia...
Afortunadamente para todos los que poseéis estos currículos, de mí no depende la aceptación de ellos o no, no tengo ese poder, pero que sepáis que todavía quedamos tíos con menos de la mitad de formación que vosotros y que os damos mil vueltas y encima sin miraros por encima del hombro, porque creemos en las oportunidades, y le ponemos entusiasmo a lo que hacemos, somos polivalentes y en nuestro frenesí a veces rozamos la vehemencia... ¿porque así nos enseñaron?, no, Porque así tuvimos que aprender!!!.
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