Observadores Onanistas

viernes, 6 de junio de 2014

Mañana de verano, tarde de verbena.



Ahora que empieza a apretar el calor caigo en la cuenta de que a veces hasta los recuerdos están repartidos según su temporada o por estaciones: primavera, verano… El verano trae consigo ganas de salir a la calle, festejos populares, y con ellos las orquestas de verbena. ¿Quién no ha estado nunca en las fiestas de un pueblo?


Si me pongo a pensar seguro que tengo unos cuantos buenos momentos cubiertos de polvo en algún rincón de mi memoria de las cálidas noches de verano de las fiestas orquestadas de los pueblos, de hecho si me pongo a pensar en nivel máxima potencia creo poder recordar las primeras canciones que recuerdo haber oído de las orquestas (poseo memoria fonográfica), de hecho he decidido ambientar este post con las 7 primeras canciones que mi memoria me diga que escuchó de alguna orquesta, no digo que sean ni mejores ni peores, y seguro que mis gustos difieren bastante de los de aquella época, hablo de los primeros temas que entraron en directo por mis oídos en la primera mitad de los 80 y lo hicieron para quedarse.




Estoy seguro que las orquestas me impactaron tanto como a un indio un espejo, me fascinaban y en cuanto llegaban al pueblo me gustaba ver todo el desarrollo y el despliegue que las envolvía, aunque creo que no era el único impactado, los más mayores contaban que prácticamente se pasó de músicos “sin enchufe”, dulzaina y caja en los 70 a orquestas con equipo de sonido en los 80.


Decía antes que me gustaba ver el desarrollo y despliegue que las envolvía, y es que nada tiene ver con lo de ahora, llegaban en furgones o pequeños camiones y empezaban a descargar “trastos” cajas y cajones, artilugios e instrumentos y en media hora te habían convertido la plaza del pueblo en una cacharrería, y no creo que en aquella época llevasen nada de equipo de attrezzo, imagino que todo lo que portaban sería para usarlo, de hecho a algunas orquestas se las juzgaba de antemano por la cantidad de “cacharros” que desplegaban, en plan: - Bah! Estos tienen que ser muy malos, traen pocos “chismes”. Después empezaba la labor de “ordenación del territorio” cada trasto a su parte correspondiente de escenario, remolque o lugar habilitado para el espectáculo, una vez todo en su sitio, se probaba sonido que al oído inexperto le puede parecer un mero trámite de 10 minutos, pero que el que sabe de esto te dirá que  gran parte del resultado final dependerá de este momento, asique el verdadero profesional no escatimará tiempo durante este proceso, luego ya tocar y por último recoger y en esto siempre había uno que debía de ser campeón del tetris, el tío era capaz de meter todos los trastos repartidos por la plaza en un solo furgón.



Recuerdo que de aquella no eran ni conciertos, ni directos, ni verbenas, eran “bailes amenizados”, tu veías el cartel de la fiesta del pueblo de turno y leías baile amenizado por orquesta tal o orquesta cual.


 Luego estaba el halo rebelde que envolvía al músico, que si se ligaban a todas las chicas, su vida nocturna, alcohol, fiesta, música, sin madrugones mañaneros, de lo primero me imagino que mucha parte de verdad habrá ya que estaban en una posición por todos observados y haciendo algo de interés general, algunos tendrían noches memorables en según qué plaza cortando las dos orejas y el rabo pero seguro que alguno también tuvo que poner pies en polvorosa o acabó probando el pilón por arrimarse o pasarse con quien no debía.


Si miro hacia atrás veo unos cambios más que significativos en el mundo de las orquesta, ya no queda ni rastro de esos furgones, la mayoría si no todos vienen en tráiler “tuneados” para el espectáculo como si fuese una casita de muñecas con todo ya en su lugar debidamente colocado, es prácticamente abrir el “chiringuito” y ponerse a funcionar, por una parte está muy bien y seguramente los riñones de los músicos les estarán francamente agradecidos, llevarán mejor sonido, efectos especiales, juegos de luces impresionantes pero en el camino se dejaron algo de su magia, y se convierten en clones unos de otros. Los directos…. bueno pues hay gente que hace directo y gente que directamente hace que toca, y esto ya ni siquiera es tabú, antes al menos hasta intentaban disimularlo. Antes las formaciones constaban de batería, guitarra, bajo, teclado y voz, en ocasiones voz masculina y femenina, en los tiempos actuales no sabes si son orquesta o el orfeón donostiarra, salen 35 personajes y se cambian de ropa cada 3 minutos, al final dudas si estás en un “baile amenizado”, en un espectáculo de magia o en la pasarela de la Madrid 
fashion week.




Es curioso como la música empasta en nuestras vidas poniendo la banda sonora original a según qué acontecimientos, y recuerdas canciones que aprendes de tus padres, de la radio, del colegio y por supuesto de la Orquestas de los pueblos, yo mismo tuve mi época “almendrero”, para el que no lo sepa almendrero son los vendedores de almendras, y de toda la vida de dios las almendras sobre todo las garrapiñadas se vendían en las fiestas de los pueblos, así pues los almendreros iban de fiesta en fiesta para vender sus almendras, nosotros no las vendíamos pero se le denominaba “almendrero” al que se pasa el verano de fiesta en fiesta, una especie de “groupie rural” sedientos de música, de noche, del calor de los focos, del calor humano, del olor a humo de escenario y polvo en el ambiente, de cerveza y calimocho, de risas y evasión de la realidad, de resaca del día siguiente y del que nos quiten lo bailao.



CANCIONES POR ORDEN DE APARICIÓN:  
  1. Aquarela do Brasil.
  2. Kumbo.
  3. Tico tico no fuba.
  4. Balance.
  5. Me gustasmucho.
  6. Estremécete.
  7. Rey del glam.






2 comentarios:

  1. Eres el rey del glam, nunca podrás cambiar, ajeno a las modas que vienen y van porque tú, tú, tú, eres el rey del glam.
    Que recuerdos madre!

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