Sería
alucinante tener una mansión, una casa enorme, con un diseño exclusivo y
equipada con lo más de lo más, como las de las estrellas de futbol, como las
que abren sus puertas a la revista “Hola” y nos ciegan con el brillo de su
pompa y su rimbombancia, pero de que me serviría si no estás en ella, si no me
cruzo contigo en sus pasillos, si no noto tu presencia… Me da igual si la casa
es roja, de segunda división o de tercera regional, si tiene césped o cardos,
de adobe o de ladrillo, si estás cuando haces falta me da igual que mis “lobos”
soplen intentando derribarla.
A la
vista está que el tamaño importa y exporta y cuando de pantallas se trata
cuanto más grande mejor, 50, 70, 90 pulgadas o un proyector de cine, que tenga
trinitrón, flatrón, quattron o zincpiritione, visualización 3D y 24 millones de
subpíxeles, pero yo quiero verte a ti, en directo, sin trucos y sin efectos
digitales, que la realidad supere a la ficción… aunque sea en blanco y negro,
mi cine son tus películas.
Una
consola estaría bien; PlayStation 4, XBOZ 720, lo último de lo último, recién
sacadas del horno de los videojuegos, con amplias funcionalidades y máxima
potencia… más tú ya sabes a que juegos quiero jugar yo… para otros los mandos
plásticos y fríos, llenos de botones y colorines, no hay mejor tacto que el de
la piel a temperatura corporal.
Lo que
más me pone es un buen equipo de sonido, con brutales SubWoofer, Dolby Pro
Logic, Surround, sonido envolvente… pero me pone aún más escuchar tu voz al
levantarme, el primer sonido del día… oírte cantar…. Me da igual si cantas como
el culo!!! No soy el director de la academia de Operación Triunfo.
Podría
tener un móvil de ultimísima generación, con pantalla de 5.7 pulgadas y full
HD, cámara de 41 megapíxeles y Flash Xenon, función manos libres, activación y
uso por voz, con reconocimiento de huella dactilar y escáner radiológico, sin
embargo al mío ya llegan tus mensajes demostrando que te acuerdas y te
preocupas por mí, que estás al otro lado incluso cuando no estamos cerca, no
puedo menospreciar la potencia de un mensaje cuando empleas tu tiempo para mandármelo.
Los
perfumes caros dicen que vienen en envases pequeños, no obstante opino igual
que el protagonista del libro "El perfume" (Patrick Süskind), las grandes
esencias están en el interior de cada uno y estas por mucho que lo intenten
ningún perfumista será capaz de reproducirlas jamás, quiero que la tuya me la
dejes impresa en mis sábanas, en mi almohada…
Sería
la leche tener un Porsche, un Ferrari, de pequeño siempre soñaba con el Lamborghini Diablo, con todos los extras…. Y ahora caigo en la cuenta de que eres tu quien
me pone de 0 a 100 en 3 segundos, de que tu calor no lo podría proporcionar ningún
asiento calefactante, y de que me quedan muchos kilómetros de recorrer contigo.
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