Observadores Onanistas

jueves, 22 de mayo de 2014

DERECHOS VALORABLES.


Me sentiría un fracasado si no somos capaces de mantener nuestro patrimonio actual de derechos laborales, si sueño con los pies en la tierra ni siquiera soñaría con la ampliación de los mismos, hoy día solo el mero hecho de mantenerlos ya es un logro. Por respeto a mis antecesores que tanto lucharon por ellos, mediante manifestaciones, huelgas, o si fue preciso sabotaje y ocupaciones, todo por mejorar unas condiciones injustas que solo se atrevían a imaginar, pero que si podían imaginar eran factibles e incluso lógicas. Supieron organizarse y formaron sindicatos para defender a los trabajadores.

Me sentiría un despojo humano si pierdo mi condición de trabajador para regresar a la edad media en modo siervo, y me estaría pasando por el forro el sudor de otros, el dolor de otros, sus llantos y sufrimientos, su tenacidad y arrojo  y los atributos masculinos que le echaron al asunto para llegar hasta aquí. Al fin y al cabo no hace tanto que se intenta obtener justicia para el trabajador, las primeras leyes laborales son de la segunda mitad del siglo XIX. Y aunque ya se refleje hasta en la misma constitución las garantías y libertades de los individuos y la protección que gozan, muchas veces es puta utopía.

Me sentiría un fraude de persona si consiento, si apoyo o ánimo, si me pongo del lado de los que pisan y esclavizan, si yo mismo dejo de reclamar mis derechos, porque hay que reclamarlos, porque el que está con la vara de mando hace valer sus privilegios, los expone y los restriega y en la situación que nos envuelve se crecen y empecinan en su postura y se revuelcan en la mierda del todo vale, en el fango del esto es lo que hay, en el barro del si no te gusta ya sabes dónde está la puerta.


Me sentiría un ser repulsivo, un prófugo de la evolución si dejo que se pierda el derecho al trabajo, el derecho a un salario mínimo (injusto salario mínimo), ahora que existe indemnización por despido, jornadas de trabajo, descanso entre jornadas, descanso semanal y vacaciones anuales es mi obligación que sigan existiendo, como es mi obligación custodiar el derecho de sindicación, el derecho a huelga, el derecho a negociar colectivamente, y preservar la seguridad e higiene en el trabajo, la defensa, el reconocimiento y la compensación de las enfermedades profesionales y por supuesto la Seguridad Social. Por respeto a mis sobrinas, por respeto a los hijos de mis amigos, de las personas que quiero y a los que les deseo lo mejor, a los hijos que yo mismo pudiera tener un día, a los hijos de mis hijos, a las generaciones venideras.

2 comentarios:

  1. Ninguno de los que tiene poder para hacer bien estas cosas tiene tus valores morales.... así nos va!!!

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    1. Siempre hay gente que acaba por corromperse... Gracias por leerme.

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