Ahora
que está tan de moda lo de enarbolar banderas, lo de la lucha por definir y
sentirse de un lugar concreto, de reivindicarse en su identidad, a mí me
gustaría ser ciudadano “Breve”, puede
que esto te suene a cuento chino, seguramente ni siquiera hayas oído hablar
nunca sobre “Breve” pues es una información reservada a solo unos pocos
afortunados, aun así yo he conseguido averiguar e indagar un poco sobre este
lugar tan apasionante.
Todavía
es imposible precisar en un mapa el lugar concreto donde está ubicado Breve,
pero ya se sabe que existe, que es una especie de paraíso solo accesible para
personalidades con un cociente intelectual superior, científicos, matemáticos…
o gente totalmente volcada y vinculada a las artes; música, pintura,
literatura…. A Breve solo se puede acceder si alguien te muestra el camino y
antes te lo habrás tenido que ganar, destacando en alguna de las materias antes
citadas, pero una vez dentro tendrás acceso a un mundo de una belleza insólita,
a un sinfín de placeres carnales y espirituales, a una paz absoluta, con una seguridad
infranqueable.
Los
ciudadanos de Breve se conocen por el gentilicio de Brevetianos, como ya hemos
dicho está y ha estado siempre plagado de personajes ilustres, como Baltasar
Gracián (escritor español del siglo de oro), de él nos queda la famosa frase:
“Lo bueno si es de Breve dos veces bueno”
(enalteciendo la calidad de Breve), Baltasar se tomó tan en serio su
frase que hasta su vida fue breve (1.601-1658), también Winston Churchill dejo
una gran frase sobre Breve: “ Las palabras antiguas son las mejores y las de
Breve las mejores de todas”.
Aunque
ya he comentado que todos los ciudadanos de Breve son notables, existen dos
subcategorías, los de inteligencia
superior y los de inteligencia inferior, allí más conocidos como Brevementes.
Tanto si eres de una categoría como de otra los beneficios son tan grandes que
todo el mundo sueña con entrar en esta comunidad, por eso los que están fuera
empiezan sus discursos con un “Seré breve” (hay que conservar las esperanzas).
Todo lo
que soñamos, lo que anhelamos, por lo que morimos está allí…. “lo tendremos en
Breve”.
En
Breve no existen los bares allí hay “abrevederos”, y puedes beber todo lo que
te plazca, la fruta más cotizada es la Breva que siempre se conserva en su
punto de maduración óptimo colgada de sus árboles, por eso acuñaron la frase:
“No caerá esa Breva”, y el molusco por excelencia es el Breverecho.
De ese
increíble lugar se han exportado lo de las “Noticias Breves” que son algo así
como noticias chiquititas que lo que hacen es restar importancia y quitar algo
de dramatismo a las noticias gordas. También de allí es una de las películas
más grandes de la historia; “Breveheart”.
Los
chinos como siempre ya han intentado copiar este modélico mundo, pero se nota
que es de fabricación china, es un quiero y no puedo, les ha quedado más bien
“Semibreve”.
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