Me lleva los demonios los efectos colaterales de este gran
invento para el lucro de unos pocos y de nombre “crisis”. Las grandes cabezas
pensantes han sugerido recortes en casi todos los sectores y esa y solo esa es
su solución para todo, como si fuese la panacea universal, ninguno se ha parado
a pensar en otros métodos o posibilidades, así de pronto se me ocurre por
ejemplo mejorar el servicio al cliente, adelantarse a sus exigencias o darle un
poquito más de lo que buscan en pos de su gratitud, podría ser algunas de las
posibles soluciones para llevarse el gato al agua o el cliente a tu terreno,
pero no!!!, todos tiran de recorte, compra menos materia prima, abarata costes,
utiliza peores calidades, despide gente…. Y el respetable obrero (aunque
agradecido por tener trabajo) entra en un estado de “encabronamiento
generalizado”.
El encabronamiento generalizado te lleva como cliente a
tener que discutir por casi todo, a tener la sensación de que te engañan, a
querer probar otros lugares de compra no habituales a los tuyos, a exigir no
por más, sino por al menos lo que te estaban dando antes, e intentas a veces entenderlos y te metes en
su pellejo, al fin y al cabo todos estamos hechos de la misma pasta proletaria,
pero ves que lo mismo te da, que los curritos son unos mandados y que la situación
la han provocado otros, los que viven en el lujo, precisamente el único sector
que no se ha visto devorado por las terribles fauces de la crisis.
Sírvanse como ejemplo mi Caja de Ahorros, todos los años me
han hecho la declaración de la renta, y este año sin previo aviso me dicen que
no me la hacen… Después del pufo que han preparado los bancos en este país,
después de haber sido rescatados por el gobierno, después de haberse tenido que reunificar con
otras cajas o bancos, después de empezar a cobrarnos desmesuradamente por cosas
que antes no cobraban; uso de otros cajeros, transferencias a otros bancos,
mantenimiento de tarjetas y cuentas, intereses de demora y después de haber
despedido a gente descontroladamente y cerrando sucursales me dices que no me
haces mi declaración de la renta???. Tal despropósito me lleva a montar “el
pollo” y a sacarle los colores al de ventanilla de turno que me propone
presupuestarme un seguro a cambio de hacerme la declaración…. Mi pollo ha
montado en cólera…. ¿¿¿Pero qué clase de juego es este???... Ya tengo con ellos
2 seguros, tengo mi nómina domiciliada allí, tengo con ellos la hipoteca, sólo
estoy pidiendo un servicio que me estaban prestando desde que tengo vida
laboral y de eso ya hace unos cuantos años… me voy de la sucursal con un cabreo
monumental, pienso en frio, recapacito… llamo a atención al cliente, les pongo
una queja y termino reunido con la directora de la oficina, ya no está en
posición de ofrecerme seguros, mi oferta se reduce a o me hace la declaración o
me voy yo y mi dinero a otro banco, manda narices que haya que llegar a estos
términos!!!. Al final me hicieron la
declaración de la renta y nos fuimos yo y mi encabronamiento generalizado con
la música a otra parte.
CONTINUARÁ……
Tienes alma de revolucionario, si todos hariamos así, las cosas irían de otra manera;
ResponderEliminarSuena muy bien eso de "alma de revolucionario", pero creo que estoy un poco lejos de serlo, muchas veces no se tiene ni paciencia ni ganas para la lucha y de eso se aprovechan, aún así reconozco que me molestan bastante las injusticias. Gracias por leerme.
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