Observadores Onanistas

miércoles, 2 de julio de 2014

Al menos 9 razones de por qué me gustaría ser padre.


Me gustaría ser padre para poder ser el héroe de alguien durante un tiempo, ser su refugio cuando le trastoque el miedo, y que se aferre a mí demostrando que descarga en mi toda su confianza, que me rodee el cuello con sus diminutos brazos y me estrangule si lo considera necesario declarando el nivel de lo que siente.

 Me gustaría ser padre para tener una excusa para ir al parque, recordar porque me gustaba tanto ese lugar cuando yo era pequeño, enseñar la importancia de compartir juegos y juguetes, oír sus chillidos al bajar por el tobogán, reprenderle por sus egoísmos con los compañeros y escuchar mientras le empujas en el columpio: - Papa dame más!!!

Me gustaría poder llevar a mi hijo al colegio todos los días, mientras recita la poesía que le han mandado aprenderse o me cuenta por el camino que hoy le toca “natu”, “soci” o “gimnasia”, reunirme con el profesor para saber de sus progresos o desvaríos, juntarme con otros padres y poner en común experiencias, logros y dudas, y cuando salga de clase escucharé como fue su día, si le pusieron un bien en “mates”, si se pegó con Pablito o si la profesora le tiene manía.

Me gustaría pasear de la mano con mi hijo, que se suelte cuando vea que no existe peligro y reclame mi mano cuando no se encuentre seguro, tirar de él cuándo se retrase o se despiste, ver reflejado en su cara las cosas que le sorprenden, cubrirle hasta los ojos cuando venga el frio y desenvolverlo cuando sude como un pollo.


Me gustaría comprobar la potencia de sus pulmones en su llanto, y no perderme ni una de sus carcajadas, el descubrir de las cosas cuando todo para él es nuevo, hacer boberías para que se tronche de la risa, y repetirlas hasta que yo me canse, cantarle canciones a sabiendas de que jamás tendré un público más agradecido y aplaudir con el los buenos momentos.

Me gustaría ser padre para que cada día tenga algo de diferente, que no sean los mismos factores los que me condicionan la vida, para tener algo más por lo que luchar, una nueva motivación por la que levantarme cada día y por la que dar las gracias.

Me gustaría poder experimentar mi carga genética en mi hijo, en que nos parecemos; físicamente, gustos, intereses, aficiones, manías, genio y ver cómo te imita en pequeños detalles, como agarra el tenedor, como coge el lápiz.

Me gustaría almacenar recuerdos con mi hijo como protagonista, fotografías, videos y en mi memoria su primera palabra, su primer paso, el día en que se hizo una brecha en la pared del vecino, o cuando metió el móvil en el cubo de fregar, y reírnos pasados los años con las cosas que solo se puede reír uno pasado el tiempo.

Me gustaría recibir mi papel escrito y lleno de faltas de ortografía con todo lo que le gusta a mi hijo de mi por el día del padre, y mi dibujo con siluetas de sus manos y trozos de algodón y macarrones pegados en el papel por mi cumpleaños, con la sonrisa y la satisfacción de quien ha logrado hacer una obra de arte, darme cuenta que es tan real como la vida misma y emocionarme por ello, y sentirme orgulloso, de que este ahí y de que me quiera.

Las fotos son del gran Rodrigo Mena y están en este blog tras permiso previo del autor.
Puedes ver estas y otras de sus fotografias de su increible viaje en Nepal Trip 2014.



6 comentarios:

  1. Un relato conmovedor porque te has ceñido a la etapa más bonita de un niño, pena que crezcan y lleguen a la etapa insoportable de la adolescencia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajaja se trataba de dar motivos, no de quitarlos. Gracias por leerme.

      Eliminar
  2. Ser padre seguramente es genial, pero ser madre es..
    Desde el momento que supe que estaba estaba embarazada, me senti la persona más importante del mundo. El pensar que dentro de mi cuerpo se estaba formando otra personita..... es lo más grande que te pueda pasar y cuando nace y la ves tan pequeña, pero a la vez tan grande, pues piensas ¡ha salido de mí!
    Despues cuando le vas enseñando a comer, a hablar, a andar, cuando sufres por el dolor de su primer diente, de su primera caída.Cuando la ves cómo se sorprende ante el fuego de la vela de su primer año, o por el vuelo de una paloma.Cuando saboreas miles de abrazos y besos en un dia, sin necesitar una explicación.Cuando busca tu refugio, tu aprobación.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por contar tu experiencia desde el punto de vista contrario, cuanto le debemos a las madres!!!. Gracias también por leerme.

      Eliminar
  3. Ser madre me encanta, es muy gratificante pero muy duro.
    Ser tio es menos gratificante y menos duro.
    Y mis hijas tienen la gran suerte de tener un tío muy peculiar, un poco loco (a veces tiene ideas de Einstein, otras de Beethoven), es mitad niño, mitad hombre, le encanta sorprender a los demas, busca ser original.......le gusta la libertad.....ahí está. Gracias por estar ahí.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tengo la ligera sospecha de que este mensaje tras el nombre de Anónimo viene de alguien muy muy cercano a mí, ya conoces el refrán: " a quien dios no le da hijos el diablo le da sobrinas"... Si tus hijas tienen la gran suerte de tener un tío muy peculiar, seguramente yo tendré la gran suerte de tener unas sobrinas increibles!!!. Gracias a tí por estar, por leerme.

      Eliminar