Reciclarse o Morir....

Y dicen que vamos a mejor… ¡Que comienzo más pesimista!, pero es que es la tonta realidad… recuerdo que “antes de ayer”, cuando no disponíamos de contendores verdes, al menos el vidrio ya se reciclaba, la pena es que no existan datos ni estadísticas de aquellos cívicos reciclajes ajenos a contenedores, tasas desorbitadas de basura, monstruosas plantas de reciclaje, camiones de recogida y demás “eco-parafernalia”.

La vida es tan sencilla cuanto menos quieras complicarla o es más sencilla cuanta menos gente haya chupando del frasco (del frasco de vidrio, por supuesto!!!), tu ibas al bar de la esquina y la botella de gaseosa (por poner un ejemplo) costaba “X” si llevabas envase y si no lo llevabas costaba “X+Y”, así pues cuando te mandaban a por una gaseosa la frase siempre terminaba con un: “Y no te olvides de llevar el casco”, tu conseguías un precio más reducido, el del bar recuperaba la botella que luego le abonaría el distribuidor y este la retornaría a fábrica para su reutilización y todos contentamente reciclados.

Resulta que ahora como decía, con nuestras megalíticas plantas de reciclaje de última generación con tecnología punta, con nuestros camiones específicos para tal fin, con nuestros contenedores verdes integrados ya en el mobiliario urbano, solo se recupera el 47% del vidrio!!!. Pero no queda ahí la cosa, hace falta añadir a esta pócima de “bio-mierda” que en los envases ya te cobran un impuesto de reciclaje, que los ayuntamientos pagan por reciclar, que las plantas están subvencionadas por la Unión Europea y que ser ciudadano de a pie implica que te frían a impuestos y te aumenten las tasas de basuras, pero coño!!! ¿Esto no lo habíamos pagado ya en los envases?

 Cuantas veces habré ido yo y mi basura a los contenedores y encontrarnos estos desbordados, y tener que dejarla abandonada a su suerte a los pies de los mismos, ¿Qué hago? ¿Me lo vuelvo a llevar a casa?, pago religiosamente para no contraer el Síndrome de Diógenes.

  

Luego nos extrañamos y nos sorprendemos de que en los macro-botellones los jóvenes dejan los lugares como el campo de batalla, ¿que queremos de un país donde se multa la estupidez pero no se premia el civismo?… No sé la polémica que suscitarán estas palabras pero opino que la culpa no es de los jóvenes, y tampoco es de los padres que a veces parecen la cabeza de turco, se deja todo tirado porque no está incentivado recogerlo, tampoco digo que se les tenga que pagar por cada bien que contribuyan con la sociedad, ese no es el mensaje a transmitir, pero es el que se ve día a día en nuestras comunidades… ¿Por qué se abarrotan los contenedores? Pues muy sencillo, porque no vale dinero, porque ese dinero ya está cobrado de los contribuyentes, de los ayuntamientos, de las subvenciones…

La culpa es de nuestros dirigentes y aquí sí que acuso, tenemos el ejemplo de Alemania, hace ya unos años instalaron una especie de máquinas expendedoras en centros comerciales y grandes superficies para recogida de envases, el usuario introduce el envase de cerveza, agua, refrescos, botellas, latas en la máquina y a cambio recibe un ticket con una aportación de 25 céntimos por envase que luego le será descontado de su compra o por ejemplo del parking, los resultados son que a día de hoy ostentan una tasa de recuperación de envases del 98.5% frente a nuestro mísero 30%.

Mientras tanto los que nos gobiernan siguen mirando hacia otro lado, ni siquiera son capaces de tomar ejemplo de algo probado y que funciona, será que es más rentable desperdigar nuestro 70% restante por ríos, mares, montes, campos y montañas… Luego nos preguntamos que por qué Alemania está donde está… No es que sean más guapos, más altos y más rubios, es que son más inteligentes!!!.