Sólo nos quedaban 22 kilómetros de la última etapa y fue una noche durita, me puse a escribir y me dieron las 12:30 de la noche, entre lavarte los dientes y prepararte para dormir me daría la 1:00 de la madrugada. Entré en la habitación cuando ya todos estaban inmersos en el festival de ronquidos al que pronto me uniría aportando mis sinfonías... A eso de las 3:00 Peter se tiró de la cama y se bajó al salón del albergue, me parecía muy raro y bajé, estaba con un dolor de muelas que le era imposible dormir, Peter es un tío que no comulga con la industria farmacéutica, le van las cosas naturales, homeopatía y ese rollo... Pero estaba tan jodido que al final conseguí convencerle para que se tomase un ibuprofeno, resuelto el problema y vuelta a la cama... Pero tenemos ya el cuerpo tan acostumbrado que poco importó el lio de la noche, a las 5:45 como prácticamente todos los días ya estábamos en pie.
El camino está vez se hizo corto, muy corto, nuevamente con demasiada gente en la recta final y así sin darnos cuenta nos plantamos en el Monte do gozo que no es más que una gran explanada con árboles alrededor, un par de chiringuitos, una minúscula ermita dónde colocamos nuestro último sello en la credencial antes de llegar a la Catedral y una enorme escultura en plan escultura de rotonda... Supuestamente desde el Monte do gozo se divisa ya Santiago y la Catedral, digo supuestamente porque a nosotros nos pilló una niebla que no vimos nada que no fuese lo ya mencionado... Poco gozamos nosotros en ese monte, así que nos lanzamos a recorrer los 5 últimos kilómetros.
Recorremos el último tramo rodeados de edificios, de transeúntes enfrascados en sus quehaceres diarios, de Peregrinos, Farsagrinos, Turisgrinos, Bicigrinos y demás familia, de turistas que visitan Santiago y no tienen nada que ver con el camino... Pero casi todos con la misma dirección, con el mismo objetivo, la plaza del Obradoiro, la Catedral, Santiago...
Hicimos cumbre!!! Pero era todo muy raro... Por un lado la felicidad que te embarga llegar a tu destino, llegar a meta!!! Después de 25 días en nuestro caso, después de 832 kilometrazos y después de pasar varias calamidades en algunas ocasiones... Con los gemelos de Cristiano Ronaldo y cada vez más hipster, joder!!! ahora me miro al espejo y parece que he envejecido al menos 5 años, que ganas de un buen rasurado... Es como que no te lo crees, como si no hubiese pasado el tiempo, lo hemos conseguido, lo hemos logrado, somos la hostia!!! Y ahora que???...
Pues ahora chúpate dos horas de cola para que te den la Compostelana, el certificado de que has hecho el camino, y luego otras dos para abrazar al Santo, yo lo dejé para la tarde porque presentía que iba a ser más fácil, además a Peter le daba igual lo del Santo, para el lo importante era el camino. Cambiamos la cola del Santo por irnos a tomar unas cervezas, dar una vuelta por la ciudad antigua, hacer alguna comprilla de recuerdo o para la familia y poder charlar con algunos Peregrinos conocidos o no que seguían llegando a la plaza del Obradoiro cada vez más envuelta de vida y de gente sonriente de su logro, haciéndose la foto finish con la catedral a sus espaldas... Por cierto cubierta esta de andamios... Es mi año del andamio... Primero el palacio de Astorga y ahora la catedral de Santiago!!!!
Por la tarde y ya después de haber comido, Peter se escapó a descansar un rato y yo aproveché para terminar las compras y pasar a ver a "Santi", como empezaron a caer unas gotas y el aluvión de visitantes ya había disminuido considerablemente acerté de pleno en dejar la visita para la tarde, la cola de dos horas se convirtió ahora en 15 minutos... Entré en la Catedral, y subí por las estrechas escaleras que conducen hasta el, a mi alrededor gente llorando de la emoción, supongo que transportando alguna enorme carga o con algún tipo de petición que hacer al Santo, llegué hasta el y lo abraze por la espalda como había visto hacer a los anteriores, yo no llevaba ningún tipo de petición, yo no había llegado hasta el en busca de ayuda, simplemente me apetecía vivir la experiencia del camino, pero una vez allí y en señal de respeto al lugar y al resto de las personas presentes lo abracé y le di recuerdos del Jose Mari y de la Nieves que fueron allí en su luna de miel y Nieves perdió el zapato por las estrechas escaleras que subí hace un momento.. me pidieron que le diera recuerdos y yo lo hice.
Decía antes que era todo muy raro... Por un lado la felicidad... He oído mil veces y no se si tendrá alguna explicación científica que si haces algo repetidamente durante 21 días lo conviertes en un hábito, puede ser, a mi esa tarde se me hizo muy raro no tener que buscar un albergue para pasar la noche, se me hizo muy raro no cuidar de mis pies y prepararlos para la próxima etapa, se me hizo muy raro no cenar con otros Peregrinos de no se cuantas nacionalidades, se me hizo muy raro no poner una lavadora, tenderla... y las compras esta vez no fueron de avituallamientos o de farmacia.
Me empezaron a venir a la cabeza 50.000 recuerdos del camino, de los kilómetros recorridos, de las aventuras vividas, de los lugares visitados y de la cantidad de gente que se cruzó y alegró mi camino, me vino a la cabeza Eva e Itziar con quien fue un placer compartir camino y que desafortunadamente tuvieron que volverse pronto a casa, los 2 andaluces Pedro y Bartolo que nos dieron muchos consejos y continuaron hasta Logroño, La hospitalidad de los habitantes de Villamayor de Monjardin que nos invitaron a comer con todo el pueblo, también allí conocí a Ana de Barcelona y la china Yusin que me regaló un libro, me acuerdo del joven y alocado Canadiense que dejaba atrás a su familia y se venía de ruta con nosotros, el mítico Marcelino con quien tuve el privilegio de estar un buen rato hablando, gracias por esa primera flecha amarilla (agradecimiento enorme de daltónico), los chicos que caminaban con los peluches al hombro en sentido contrario para recaudar fondos para niños necesitados (Oso Perigroso), por su Facebook se que ya llegaron a su destino, la simpática chica gallega que recogió el libro de Peter en Nájera, también en Nájera le cantamos el cumpleaños feliz a Johanna (Alemania), recuerdo las 3 chicas Catalanas con quien compartimos también un trozo de camino, el Bicigrino Aragonés y los Argentinos que nos dieron un concierto de guitarra en el albergue de Redecilla, los Finlandeses que no sabían más idioma que el propio, Philip, Lisbeth, Pietro y Tom (Alemania, Italia e Inglaterra) que conocimos en San juan de Ortega, en Burgos nos divertimos mucho con ellos, la Australiana Sue con la que nos juntamos varias etapas, comidas, cervezas, grande Sue!!! Grande también Alba la chica de Valverde del camino que llevaba ya 8 caminos, me acuerdo de los Koreanos en Bercianos, la chica de Ohio que llevaba más de 40 días en el camino y aún la quedaba, en Astorga a parte de con Sue compartimos mesa con la chica de Maryland y Krista de Finlandia, Silvia también en Astorga que me cargó las pilas con su Reiki, los chavales gallegos (Bicigrinos) con los que cenamos en el Acebo y también allí los dos elementos de la Ayaguasca, el Gaditano de los más de 1000 km subiendo desde su casa, la divertida tarde en O Cebreiro con el Americano, la Canadiense y la Rumana (es imposible acordarse de los nombres de todos), las jovenzuelas de 70 años de Irlanda, la Americana y Australiana que conocimos en Portomarín y con las que coincidimos dos veces mas, el chaval Escocés con el que me pegué una buena parrafada en Melide... y seguro que me dejo a muchos más en el tintero.
Pero lo peor de todo es que tocaba despedirme de Peter... Quien coño me iba a decir a mi que iba a conocer un Alemán en Francia con el que me iba a llevar también??? Aquella primera noche con los nervios propios de empezar esta aventura, el destino quiso juntarnos en aquel restaurante de Saint Jean pied de port y desde entonces caminamos juntos, ayudándonos el uno al otro, enseñando y aprendiendo por ambas partes, compartiendo prácticamente todo, parando cuando uno de los dos lo necesitaba... estoy convencido que de algún modo nuestros caminos siempre quedarán unidos, nos volveremos a ver seguro!!!... solo tengo palabras de gratitud con el y doy gracias a la vida, al destino a Santiago o a lo que coño quiera que haya al otro lado porque las cosas pasan por algo... Y ahora toca dividirse, yo tengo que volver a la vida real y Peter continúa hasta Finisterre y después Muxía, le deseo toda la suerte del mundo, porque se la merece... BUEN CAMINO COMPAÑERO!!!