Esta vez madrugamos bien, salimos de noche del albergue de Puente la Reina, gran pueblo y enorme gastronomía, tengo que volver algún día... Pero toca andar si queremos continuar en nuestro avance y nos espera una jornada agridulce .
Agria porque hoy es el último día para Eva e Itziar nuestras compañeras desde Francia que tienen que regresar a casa... Ha sido una gran suerte que se cruzasen en nuestros caminos, Eva ha sido mi madre en el camino, literalmente, me ha despertado por las mañanas y hasta me ha doblado la ropa, como buena madre también ha sabido escucharme y darme unos consejos... Itziar por su parte, que decir... ha hecho de amiga, enfermera (curándome las ampollas )... A parte las dos siempre alegres, caminando con una sonrisa y siempre sumando... Se os va a echar mucho de menos!!! Os deseo toda la suerte del mundo!!!
Dulce por otra parte porque hoy fue una jornada muy divertida... Acompañamos a Eva e Itziar hasta Estella (22 km), un buen trozo nos acompañó un joven y alocado Canadiense con el que nos llevamos echando unas risas los 3 últimos días, entre otras cosas por mi inglés y su español (igual de horrorosos), ni sé cómo llegamos a entendernos. También hicimos buena parte del camino con 3 chicas Catalanas que pensaban tirar hasta Logroño, con una mantuve una conversación bastante interesante sobre el camino, teníamos opiniones muy parecidas... La atraía tanto el espíritu del camino que pensaba en un futuro poder vivir en el o quizás de él con algún tipo de albergue, ojalá cumpla su sueño.
Una vez en Estella, Eva e Itziar nos abandonaron definitivamente... Y Peter (mi compañero alemán) (también desde Francia) y yo decidimos seguir avanzando, sin volver la vista atrás, un poco más lejos, aún a riesgo de llegar tarde y quedarnos sin plaza en los albergues.
Nada más salir de Estella nos encontramos con la fuente del vino, lo había oído en el camino pero pensaba que era solo un nombre raro o una coña del camino, pero efectivamente existe y realmente da vino... Por cortesía de Bodegas Irache... Puede que sea un reclamo publicitario, pero me parece una idea genial...Trago de vino y a continuar el camino!!!
Subimos, bajamos, atravesamos bosques, preciosa orografía... y llegamos a un pequeño pueblo, después de 33 km y 7 horas andando... el pueblo solo tiene 2 albergues y el primero ya está completo, en el segundo nos dicen que nos pueden poner 2 colchones en el salón común... y nos sentimos los tíos más afortunados del mundo!!! No os podéis imaginar lo que se valora aquí los pequeños detalles...
Es ya demasiado tarde y sin tiempo ni para pegarnos una ducha, decidimos salir a buscar algo de comer, en el pueblo solo hay un restaurante y debido a las fiestas locales no dan comidas... Pero hoy la suerte está de nuestro lado, hay una paellada popular para sus habitantes por ser las fiestas y nos invitan a sentarnos a la mesa instalada en el frontón, a celebrarlo junto a ellos, a ser uno más de su fiesta y sin cobrarnos ni un duro... hospitalidad elevada a la máxima expresión!!!
Posiblemente la mejor paella que me haya comido nunca... Por su generosidad, por realmente tratarnos como uno más, fue divertido y porque realmente la paella estaba como dios!!! Eternamente agradecidos... Viva Villamayor de Monjardin!!!
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