Observadores Onanistas

martes, 27 de septiembre de 2016

PeregrinaciON. Km 732.

Nuestro  día 22 aquí empezó con niebla, salimos del albergue de Samos en plena noche, no encontramos nada abierto en la localidad para desayunar así que lo mejor es avanzar hasta que topemos con algo abierto. Vamos por sendero de bosque guiándonos con las luces de nuestras linternas mientras los robles callados nos observan, cada vez que vemos una luz a lo lejos guardamos la esperanza de que nos espera una cafetera humeante, pero no son ni siquiera pueblos, es posible que ni siquiera aldeas, dos farolas y la civilización se acaba y por supuesto a esas horas ni rastro de vida que no sea el mujir de las vacas o el ladrar de los perros. Se ve muy diferente la luz de un pueblo a lo lejos envuelto en niebla, se ve menos acogedor, más tenebroso y más que a un pueblo parece que llegas al castillo del Conde Drácula.


Se hace un pelin desesperante no encontrar nada que meter al estómago durante 12 kilómetros y eso son algo más de dos horas andando, las poblaciones o lo que fuera que hemos encontrado tenían todo cerrado y por fin nos estamos acercando a un lugar grande, Sarria, ya si que si desayunaremos... Pero Peter acaba de echar mano al móvil y se da cuenta que lo ha perdido, no queda otra, vuelta para atrás, dice que no puede andar muy lejos que lo echó un vistazo hace poco... menuda mañana lleva!!! Cuando nos levantamos no encontraba la camiseta y al final lo dejamos por imposible y ahora el móvil... lo encontramos cómo a un kilómetro... kilómetro de ida y kilómetro de vuelta, más los 12 que llevábamos 14 en total con el estómago vacío... Una vez encontrado el móvil y con las tensiones más relajadas yo ya me lo tomo a risa y le vacilo, al Superalemán hoy le he cambiado el mote por Stupeter (estúpido Peter), ahora nos partimos el culo, pero yo creo que en parte es también porque ya se ve un bar a lo lejos.


Cruzamos Sarria, ahora si, con la felicidad de quien acaba de encontrar un Oasis en medio del desierto. Ya había oído que a partir de Sarria la cosa aumentaba un poco en número de personas por aquello de que debe de ser el punto mínimo desde donde hacer el camino y que te den la credencial. Pero eso no era aumentar un poco, eso era la masificación,  la invasión de los sarracenos, el éxodo... Hoy nos costaba adelantar pero no por velocidad si no porque no había hueco, pasabas silbando los retrovisores y arrancando las pegatinas al de al lado... y todo porque te dan el premio si solo estudias las tres últimas lecciones, la verdad cuando llevas 700 kilómetros te parece muy injusto, me parece muy aceptable hacer el camino por tramos cuando se vaya pudiendo, pero hacer la última parte exclusivamente me parece una farsa... A partir de ahora "Farsagrinos".


Los Farsagrinos me recuerdan mucho a mi cuando empecé, con las botas limpísimas y las mochilas cargadas hasta el "ojete"... Pasas a su lado y les dices: -Buen camino!!! Y se te quedan mirando alelados y como diciendo y este que coño dice ahora???... Hoy en el albergue he visto a un Farsagrino ir con albornoz a la ducha... madre mía!!! Eso aquí no lo hacen ni las chicas... Como se nota que vas a hacer unos kilometrillos porque si te tienes que hacer todo el camino cargando con el albornoz en la segunda etapa le prendes fuego!!! Los Farsagrinos vienen además con ganas de fiesta, hoy por la tarde había buen ambiente de cerveceo y después de la cena hasta cubatas, están pletóricos porque han superado su primera etapa, pero las ampollas son como los gremlins que por la noche "prolifollan" y mañana vendrá Paco con la rebaja y los andares raros... También es muy curioso que la mayor parte de Farsagrinos en un poncentaje muy alto son Españoles, lo mismo es que tenemos el camino tan a huevo que no lo valoramos cómo lo valoran los extranjeros.


Hoy había hasta Farsagrinos niños, excursiones de colegios, ¿¿¿pero que colegios son estos???... A mí me llevaban a ver La Campofrio y vuelta para casa en el mismo día!!!. Lo que se ve menos de lo que yo esperaba es "Bicigrinos", estos por lo menos no molestan nada, incluso a veces los sacan por otros caminos y en los albergues municipales no pueden entrar hasta las 7 de la tarde porque tienen prioridad los Peregrinos.


Nuestro camino hoy continúa entre enormes castaños en plena exaltación de vida y fertilidad, plagados de fruto hasta la bandera, casi a punto de recogida, adornando y decorando aún más su belleza...Continúa entre robledales mágicos, cubiertos de enredaderas o musgo incluso en ocasiones de las dos cosas... Continúa entre campos, con vacas felices pastando en su paraíso verde... Nosotros también paramos a comer algo y descansar unos instantes, coincidimos con un grupo de 6 personas de Suiza, la empresa les había regalado una semana en el camino, les pagaba todo;  traslados, hotel  (no albergue), comidas... solo se tenían que preocupar de andar y disfrutar... Cuanto tienen que aprender todavía las empresas de este país!!!


Hoy por fin hemos pasado a las dos cifras kilométricas, que gusto da después de tanto esfuerzo, de tantas dulces penurias, ver menos de 100 en el marcador restante... También hoy le dimos fuerte,  41 kilómetros de Samos a Puerto Marín, pero una vez más nos espera recompensa... Puerto Marín nos reciben con su enorme puente  (por  alto y por  largo) por donde pasa majestuoso el río Miño, el gran río gallego!!! Arriba el pueblo, con su iglesia de aspecto templario o celta... me pierdo en los estilos arquitectónicos... Donde también  nos perderemos es en las terrazas que circundan la plaza de la iglesia, y que a estas horas de la tarde es un hervidero de peregrinos que hemos invadido el tranquilo pueblo, esperando relajarnos un poco, saciar nuestra sed y juntarnos con otros a contar nuestras historias, a escuchar sus historias... Historias de camino.



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