Nos lo pasamos muy bien ayer en el pueblo de Villamayor de Monjardin, nos dio tiempo a todo, a disfrutar con los paisanos de sus fiestas, hubo momento relajación, el albergue tenía programada una meditación y asistimos, cenamos, vimos los fuegos artificiales y la verbena terminó justo en el momento en que nos levantamos (buena programación).
Como ya no había música tocaba levantarse, despedirnos de Villamayor y su hospitalidad, despedirnos de Yunsi una simpática chica China que regenta el albergue y que me sorprendió con un pequeño libro dedicado, gracias, me llevo un gran recuerdo.
Salimos de noche, caminando en la oscuridad algo más de media hora y viendo el amanecer desde el camino, nos esperaba un día duro, queríamos saltar de la comunidad de Navarra a la Rioja. Me ha gustado mucho Navarra, hemos cruzado huertas, montes, olivares, viñedo, muchos pueblos y hasta campos de espárragos que a mi sorprende mucho por ser un cultivo que desconocía totalmente, como es obvio según vamos acercándonos a la Rioja el campo se va poblando de viñedos.
Ha sido un trayecto duro, con bastantes subidas y bajadas pronunciadas, algunas del 10%, con mucho calor, podíamos haber parado en Viana último pueblo Navarro, hasta allí 30 km pero queríamos llegar hasta Logroño, al final con la tontería han caído 41 kilómetros, asique mañana intentaremos ser prudentes.
Nos costó atravesar Viana, eran las fiestas también (parece que vamos de fiesta en fiesta ) y como es lógico y más siendo domingo su calle principal atestada de bares parecía un hervidero a la hora del vermut ... y ahí estaba yo con mi ropa de deporte corta, mi mochila, mi bastón y oliendo a raro, cruzando entre gente con sus mejores galas, o con el traje de fiestas, te sientes bastante raro...
Y llegamos a la Rioja...Y llegamos a Logroño... Y buscamos el albergue municipal, los albergues privados salen en torno a 15 euros y los municipales entorno a 8 y la verdad después de haber probado ambos no he encontrado diferencia, y que coño!!! Somos peregrinos!!! Llegábamos muy tarde por el largo trayecto (más de las 3 de la tarde), peligro para encontrar cama...Pero una vez más la suerte de cara, quedaban tres, dos para nosotros... Peter dice que salimos a uno o dos milagros diarios... y yo creo que es muy cierto.
Ducha rápida que estamos en Logroño y hay que ir a la famosa calle Laurel a comernos unos pinchos, dejaremos para después las curas de las heridas y los que haceres diarios... Si antes me sentía raro cruzando Viana, imaginaros lo que es ir por la calle Laurel en pleno domingo con chanclas de piscina y calcetines (para no desollarme las ampollas )... Tengo más pinta de alemán que Peter!!!
Ya en el albergue, cuidando de mis hijas (ampollas ), haber si hay suerte y se independizan cuanto antes...Escribiendo y relajando los pies en una pequeña fuente de agua helada... Dios que a gusto!!!
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